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Irene Montero en la clausura del Encuentro Internacional Feminista, en febreroEFE

Las peores cartas

'Solo sí es sí': Podemos lanza un órdago a Sánchez pero tiene todas las de perder

Los morados anuncian su voto en contra en la toma en consideración de la reforma -la víspera del 8 de marzo- en un intento por forzar al PSOE a retomar la negociación. Pero el presidente no cede

La ruptura entre Pedro Sánchez y Unidas Podemos a cuenta de la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ se consumará el martes, la víspera de una fecha tan simbólica para el movimiento feminista como lo es el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer.

Los morados anunciaron este viernes que, en el pleno de ese día en el Congreso, votarán en contra de la toma en consideración de la proposición de ley que presentó el grupo parlamentario socialista, en solitario, el pasado 6 de febrero. «Ojalá no llegue ese momento», señaló, no obstante, su portavoz en la Cámara Baja, Pablo Echenique.

El órdago de los de Irene Montero y Ione Belarra es un intento de presionar a los socialistas para retomar las negociaciones entre los ministerios de Justicia e Igualdad antes de que suene la bocina parlamentaria. Negociaciones congeladas desde hace semanas.

No obstante, la formación tiene todas las de perder, puesto que Sánchez tiene la votación asegurada solo con los apoyos del PP. La del martes y la definitiva, sea esta última cuando sea. De hecho, Sánchez desde Finlandia, no se mostró nada permeable a la presión de sus socios. «Entre los grupos parlamentarios hay un sentir mayoritario de que tenemos que tomar en consideración la reforma del Código Penal. No para enmendarla políticamente, sino para corregir técnicamente una buena ley que desgraciadamente está teniendo efectos indeseados», respondió.

El pasado 15 de febrero, la ministra de Igualdad se quejó ante la prensa de que había enviado siete propuestas al departamento de Pilar Llop, pero que ninguna de ellas había sido aceptada. Sin embargo, Montero no ha trasladado a los periodistas el contenido de ninguna de ellas. «Siete propuestas y no le han filtrado una sola línea a la prensa, ¿no es un poco raro?», se maliciaron por aquel entonces desde el ala socialista del Gobierno.

El martes, durante la comparecencia posterior al Consejo de Ministros, la titular de Igualdad volvió a insistir en que es necesaria una «respuesta unitaria» del Ejecutivo en la reforma de una ley señera para la coalición. «Quiero que lleguemos a un acuerdo antes de que se produzca el debate en el pleno», señaló entonces, en presencia de la ministra portavoz, la socialista Isabel Rodríguez.

Aunque hay tiempo para llegar a un acuerdo antes del martes, la postura del presidente del Gobierno parece inamovible, y Podemos tampoco está dispuesto a ceder. En el medio está la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que tendrá una difícil papeleta ese día. Durante semanas ha tratado de que las partes llegaran a un punto de encuentro, sin éxito. En cualquier caso, es seguro que votará con el resto de Unidas Podemos.

No obstante, lo que se votará el martes es la toma en consideración de la reforma, que no la reforma en sí, así que el tira y afloja no acabará el 7 de marzo. Después quedará, por lo menos, un pleno más. Y eso en el supuesto de que el PSOE pida la aprobación de la proposición de ley en lectura única, que es cuando las enmiendas parciales y a la totalidad se solventan en un único debate ante el pleno. Pleno que, forzando la maquinaria parlamentaria, podría celebrarse el jueves 9 de marzo como muy pronto.

Los socialistas se sienten dueños del relato frente al encastillamiento de la ministra de Igualdad y de todo Podemos. Y más después de que el Consejo General del Poder Judicial haya publicado esta semana los datos del estropicio: ya van 721 reducciones de condena para violadores y otros agresores sexuales, lo que ha supuesto que 74 de ellos estén ya en la calle, antes de tiempo. Montero ha llegado a cuestionar estas cifras, con el argumento de que el CGPJ no ha dado el porcentaje que esas rebajas suponen dentro del cómputo de condenas revisadas.

La ley entró en vigor el pasado 7 de octubre, pero no fue hasta el 15 de noviembre cuando se produjo la primera rebaja. Desde entonces, caso tras caso ha supuesto una lluvia ácida constante sobre el Gobierno. En los casi cinco meses que lleva en vigor, los socialistas han tenido tiempo para reformarla tres veces. Pero lo cierto es que la norma llegará al 8-M intacta, tal y como fue publicada en el BOE.

Ese día, el feminismo volverá a salir a las calles de Madrid dividido en dos manifestaciones. El Movimiento Feminista de Madrid, una de las entidades convocantes, ha anunciado que pedirá en las calles de la capital la dimisión de Irene Montero por su «pésima gestión».