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El presunto autor del ataque y una imagen del lugar del suceso

Tribunales

Los médicos de la Audiencia Nacional recomiendan internar al yihadista de Algeciras en un psiquiátrico

El examen fue acordado por el juez instructor para determinar si el presunto asesino es imputable

El equipo médico de la Audiencia Nacional que realizó a finales de febrero el examen psiquiátrico al presunto yihadista Yassine Kanjaa -presunto autor del ataque cometido en enero en Algeciras en el que fue asesinado un sacristán y resultaron heridas varias personas-han entregado ya al juez instructor su dictamen, y en él recomiendan su internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario. Así lo confirman fuentes conocedoras del caso a Europa Press, que subrayan que este tipo de internamientos se suele dar en casos severos. En la actualidad existen dos centros de este tipo en España, uno en Alicante y otro en Sevilla.

El examen forense de Yassine Kanjaa fue acordado por el juez instructor de la causa, Joaquín Gadea, a los efectos de informar sobre si el sujeto era imputable o no. En su resolución, el magistrado indicaba que ese reconocimiento forense se debía hacer con pleno respeto al derecho de defensa del detenido y con su previo consentimiento.

Así las cosas, se ordenó a la clínica forense de la Audiencia Nacional que dos médicos fueran quienes realizaran el examen al investigado. El día en el que se produjo, trascendió por fuentes jurídicas que el investigado en la hora escasa de examen habría insistido ante los psiquiatras que «veía diablos».

Actuó de manera consciente

El juez Gadea, tras escuchar la declaración del presunto yihadista en sede judicial, decretó prisión provisional sin fianza, y le atribuyó los delitos de asesinato y lesiones con fines terroristas que, advirtió, podrían conllevar la prisión permanente revisable. En esa resolución indicaba que la actividad desarrollada por Yassine se podía calificar como un ataque yihadista dirigido tanto contra sacerdotes que profesan la fe de la Iglesia Católica como contra musulmanes que para el investigado no siguen los preceptos del Corán.

Si bien interesó ese informe forense psiquiátrico, previamente había sostenido que las acciones violentas las realizó para producir de manera consciente e intencionadamente el mayor daño posible, manteniendo en todo momento el control de la situación.

Montaje del ataque del yihadista de AlgecirasPaula Andrade

Objetivos definidos

El instructor hacía constar en el auto por el que acordaba la prisión incondicional que en las dos declaraciones que ha prestado Yassine, ante la policía y en el juzgado -salvo algunas contradicciones sobre elementos periféricos del relato- era capaz de reproducir en esencia los aspectos más importantes de su acción. La resolución judicial relataba que la conducta del investigado fue consciente y que tenía definidos sus objetivos, habiendo podido causar unos daños mayores, focalizó su acción concretamente sobre los sujetos a quienes atacó, a los que eligió de forma deliberada.

También se explicaba que la primera de las acciones fue contra los sacerdotes, reconociendo que su intención era matar a todos los curas que se encontraban en la iglesia. En segundo lugar, indicaba el magistrado, centró su ataque contra un marroquí al que consideraba infiel, al creer que estaba ante un musulmán converso, por no practicar la auténtica religión, y al que agredió con intención de matarle.

Por todo ello, el juez consideró que el detenido se identificaba con un perfil de terrorista autoadoctrinado. En consecuencia, actuó de modo individual y no vinculado directamente con una organización terrorista en concreto, pero que, en definitiva, llevó a cabo su acción en nombre del fenómeno yihadista al que tantos se adhieren de forma remota, generando un ataque violento que causa terror en la sociedad y desestabiliza la paz social.

Un perfil «inestable»

Por su parte, la Policía Nacional subrayó que el presunto yihadista presentaba un «perfil inestable» y que se autoradicalizó de forma exprés en el último mes. Además, también confirmaban que al marroquí de 25 años se le intervino en el registro practicado en su vivienda tras su arresto «diferentes dispositivos electrónicos que actualmente están siendo analizados, diversa documentación y la funda del arma blanca utilizada en el atentado».

«Según los investigadores se trataría de un perfil inestable cuya autoradicalización se habría producido de forma acelerada en un corto periodo de tiempo», indicaba la Policía Nacional en un comunicado tras conocerse que el juez de la Audiencia Nacional había ordenado el ingreso en prisión.