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Archivan el caso del sorteo de una prostituta en un cuartel por inexistencia de delito penal

El juzgado sostiene que el sorteo «no respondía a una realidad», ya que en ningún momento consta que se llegara a solicitar favores de ninguna prostituta

El juzgado de Barcelona que recibió la denuncia por el sorteo de los servicios de una prostituta en el cuartel del Bruch ha decidido no admitirla ya que «un informe concluye que los hechos denunciados no se encuadran en ningún tipo penal».

Los hechos sucedieron el pasado mes de diciembre cuando en la cantina del cuartel catalán del Bruch aparecieron unos carteles en los que se veían las fotos de tres mujeres bajo el título de «Sorteo Dama de Compañía». Estos carteles se distribuyeron también en un grupo de whatsapp en el que participaba unos sesenta soldados del mismo acuartelamiento.

Enseguida surgieron voces, sobre todo de dentro del Gobierno que rechazaban estos carteles. «Es una barbaridad y debe haber una investigación», aseguró el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. «Si efectivamente se ve que hay personas que han aprovechado instalaciones militares evidente que se abrirá el correspondiente expediente y tienen que estar fuera de las Fuerzas Armadas», apuntó la ministra de Defensa, Margarita Robles.

Ningún tipo penal

Sin embargo, el juez considera que el «exhaustivo informe» de la Fiscalía «concluye que los hechos denunciados no se encuadran en ningún tipo penal». Sostiene que no existe ningún delito relacionado con la prostitución ya que ninguna prostituta fue contratada, y el cartel que publicitaba el sorteo se confeccionó con «fotografías de mujeres anónimas, extraídas de internet, con la cara pixelada y sin aportarse nombres o datos algunos que permitiera identificarlas».

También niega que haya delito de odio o discriminación, ya que los hechos «no pueden encuadrarse en los mismos ni en su vertiente discriminatoria por razón de sexo ni dirigida a la discriminación del colectivo de las personas dedicadas a la prostitución».

Respecto al propio Ejército, el auto judicial considera que «ningún delito es atribuible a las Fuerzas Armadas como tal, ya que el supuesto sorteo se difunde en un grupo de Whatsapp privado, no por cauces oficiales, sin autorización ni consentimiento de los mandos superiores».

Así pues, el juzgado concluye que el sorteo «no respondía a una realidad ya que en ningún momento consta que se llegara a solicitar favores de ninguna prostituta y, de hecho, el ganador de la rifa fue finalmente premiado con una cesta de Navidad».