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Sus primeras palabras

Feijóo hace leña de la moción de Vox: «A la política populista e infantil no me apunto»

El líder del PP presume desde Bruselas de que, mientras el Gobierno y el partido de Abascal estaban enfrascados en un «esperpento político», él ha seguido dedicado a construir la «alternativa»

Alberto Núñez Feijóo ha sido muy duro en sus primeras declaraciones tras la moción de censura frustrada, después de dos días de silencio autoimpuesto para marcar distancia con la operación de Vox y Ramón Tamames.

«Yo ofrezco una España normal y una política para adultos. A la política populista e infantil no me apunto», afirmó el líder de los populares desde Bruselas. Allí soltó una retahíla de adjetivos para definir la moción, y ninguno bueno: un «esperpento político», un «espectáculo», «populismo», una «pérdida de tiempo» y un «juego que desprestigia las instituciones».

Feijóo viajó a la capital belga el miércoles para participar en la cumbre del Partido Popular Europeo y escenificar que él se sigue dedicando a construir y fortalecer la «alternativa» -que así se autodefinió- frente al Gobierno y a Vox. «No comparto esta forma de hacer política y me he abstraído», reconoció él mismo.

Allí cenó el miércoles con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen y, este jueves, mantuvo reuniones con los comisarios de Economía y de Mercado Interior, Paolo Gentiloni y Thierry Breton, respectivamente. También tuvo un encuentro con el líder del partido Les Republicains de Francia, Éric Ciotti, y otro con el presidente de Letonia, Arturs Krisjanis. En febrero, Feijóo solicitó al Ministerio de Defensa poder visitar a las tropas españolas desplegadas en la misión letona de la OTAN, pero no le dieron permiso.

«Hemos demostrado una forma distinta de hacer política. La de centralidad que queremos representar. No es el momento de trincheras ni muros sino de puentes. Tampoco de la política de bloques», insistió.

Los populares quieren pasar página cuanto antes tras la moción de esta semana, que consideran que solo ha servido para el autobombo de Pedro Sánchez y de Yolanda Díaz y para que Vox «recupere un poco de presencia en la vida política española», en palabras de Feijóo, que presumió de que el PP nunca va a hacer «seguidismo» de otras formaciones. «Tenemos nuestra agenda y nuestro camino», subrayó.

Lo del camino propio fue una expresión que utilizó por primera vez Cuca Gamarra el miércoles, durante su intervención en el debate: «El PP seguirá su propio camino», proclamó. Y que este jueves usó también Isabel Díaz Ayuso, además de Feijóo.

Durante la última sesión de control al Gobierno en la Asamblea de Madrid antes de su disolución, la presidenta madrileña afirmó, dirigiéndose al grupo comandado por Rocío Monasterio: «Lo mejor es que cada uno siga su camino». La relación empezó a deteriorarse con el voto en contra de Vox a los Presupuestos de 2023 y ha ido a peor.

Los populares están satisfechos con cómo han gestionado una moción de censura que, según ellos, tenía a Feijóo como objetivo a batir. Consideran que parte del electorado de Vox habrá visto dónde están la alternativa y el voto útil frente al Gobierno de Pedro Sánchez. No obstante, desde el Ejecutivo no han parado de insistir en que el PP se ha retratado con el partido de Santiago Abascal, dada su pretendida equidistancia.