Las 48 horas en las que Iglesias le torció el brazo a Yolanda Díaz para forzar las primarias en Sumar

Apenas diez días antes del lanzamiento definitivo de su plataforma política propia, Sumar, Yolanda Díaz dejó entrever en una entrevista en Radio Nacional de España que se celebrarán primarias de cara a las próximas elecciones generales. Esto puede traducirse como una victoria para el exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias, quien en las últimas dos jornadas había presionado con ahínco en esa dirección.

«Las candidaturas de Sumar las va a decidir democráticamente la ciudadanía», aseguró la ministra de Trabajo y Economía Social, sin pronunciar explícitamente esa palabra –«primarias»– que ya va camino de convertirse en tabú para la vicepresidenta segunda del Gobierno.

La cuestión no es baladí para los representantes de la izquierda radical. Y mucho menos cuando la izquierda a la izquierda del PSOE está cada vez más fragmentada, con un Partido Comunista de España integrado desde hace más de tres décadas en Izquierda Unida; ésta, a su vez, coaligada con Podemos en Unidas Podemos y la pseudo-escisión de estos últimos, Más País, también con cierta relevancia en el panorama político, principalmente en Madrid, a través de Más Madrid.

En este contexto, la aparición de una nueva oferta en el menú electoral como la que supone la personalista plataforma de Díaz estaba, está –y probablemente estará–levantando ampollas dentro de Unidas Podemos, que teme verse eclipsado por la aparición de este nuevo competidor para un electorado no demasiado amplio.

Desde ese partido, un Iglesias ya sin responsabilidades institucionales, pero con renovados altavoces mediáticos, ha forzado durante dos días a la política nacional mejor valorada por los españoles –según el CIS– a que haya más listas además de la suya dentro de Sumar, constituida, por el momento, como una asociación.

Los recados de Iglesias a Díaz

En un artículo publicado este lunes 20 en el periódico Ctxt, titulado «Caminar juntos: ocho tesis sobre la unidad y el frente amplio» e ilustrado con una imagen de Díaz –no precisamente su mejor retrato–, el exlíder de Podemos le dejaba varios recados a la dirigente comunista gallega.

Iglesias sostenía que «las primarias abiertas son la única garantía de que, en caso de que los partidos no lleguen a un acuerdo sobre lo que pesa cada uno, la unidad esté asegurada».

La tribuna comenzaba ironizando sobre el discurso que la líder de Sumar habría plagiado a Iglesias para después añadir que «no confluir sería una pésima noticia no solo para la totalidad de esas fuerzas en términos electorales, sino que haría casi imposible la reedición de un gobierno de coalición y pondría aún más fácil la llegada de un gobierno de ultraderecha».

Entre argumento y argumento, Iglesias deslizaba algunos ejemplos para sostener su tesis en favor de una confluencia cuando «las organizaciones no comparten criterio respecto al peso de cada una» dentro de una alianza electoral y en uno de ellos atacaba de nuevo a la ministra de Trabajo y Economía Social.

«El mejor ejemplo fue Andalucía. IU consideraba allí que su peso era mayor al de Podemos y, gracias al apoyo de Yolanda Díaz pudo imponer, tras una negociación muy desgastante, a su candidata sin un proceso de primarias conjuntas. Viendo el resultado final, nadie en su sano juicio debería repetir aquello», lanzaba el cofundador de Podemos antes de zanjar que las primarias son «imprescindibles».

Desde la nueva TV de Roures

La nueva televisión del empresario Jaume Roures, Canal Red, de la cual Pablo Iglesias es director, le sirvió también al exvicepresidente para continuar torciéndole el brazo a la líder de Sumar la jornada siguiente, cuando comenzó a emitir por internet coincidiendo con la primera jornada de la moción de censura.

Iglesias retuiteaba la intervención del responsable de organización de IU, Ismael González, en un programa de la cadena, en el que apuntaba que «Izquierda Unida fuimos las primeras, en enero, en proponer unas primarias con sistema proporcional y censo único para el proceso de Sumar a las elecciones generales».

También reproducía el tuit de una cuenta que recogía las opiniones en otro programa de esa cadena de un periodista y de la secretaria general de una organización de autónomos. «Lo lógico serían unas primarias, donde un inscrito un voto», decía uno, y «no cabe ninguna duda. Yo creo que plantear un proyecto político de izquierdas sin primarias no puede estar en el debate», la otra.

Volvía a la carga el exlíder morado en otro mensaje de Twitter en el que apuntaba a una información de El País titulada «Primarias abiertas: la condición de Podemos para garantizarse un peso sustantivo en las listas de Sumar». El exvicepresidente del Ejecutivo replicaba: «El País tira línea: primarias mal que igual no ganan los nuestros. PDT: Podemos siempre hizo primarias y favoreció acuerdos sin imponer nadie la integración de Podemos.

El miércoles 22, después de esas 48 horas en las que Iglesias recrudeció sus críticas hacia Díaz, la líder de Sumar anunciaba, sin nombrarlas, esas primarias, aunque lanzándole un dardo a Iglesias.

«A mí me han designado a dedo y yo dije que era una demócrata y también dije que era libre. Lo digo porque la designación que se me ha hecho fue a dedo cuando yo estaba en una cumbre internacional y he dicho siempre que los liderazgos los decide la ciudadanía», comentaba sobre una decisión que tomó el propio Iglesias.

Por ahora es una incógnita si habrá representación de Podemos en el acto de presentación de Sumar. Quienes sí han anunciado que acudirán serán el coordinador federal de IU y ministro de Consumo, Alberto Garzón, el secretario general del PCE, Enrique Santiago, las candidatas de Más Madrid a la Alcaldía y la Comunidad de Madrid, Rita Maestre y Mónica García, respectivamente, o la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.