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Pedro Sánchez, este miércoles en RomaEFE

Deseo o realidad

Las cábalas de Sánchez: el presidente afirma que el Gobierno está a salvo de la guerra Sumar-Podemos

Sánchez asegura que su Ejecutivo tiene un proyecto claro para estos últimos ocho meses y muestra su deseo de que Díaz, Montero y Belarra sean capaces de encajar «todas las piezas del puzle»

El presidente se ha mostrado confiado en que la guerra entre Yolanda Díaz y Podemos no afectará a la labor del Gobierno en estos algo más de ocho meses que le quedan a la legislatura. Según Pedro Sánchez, la coalición ha dado muestras de formaleza en las últimas semanas, como lograr la reforma de las pensiones pactada con los sindicatos. Lo que le ha asegurado la paz social.

En una conversación informal con los periodistas que le han acompañado en su viaje a Chipre, Malta e Italia, recogida por Efe, Sánchez ha explicado que su Gobierno tiene un proyecto claro. Proyecto que, según él, ha permitido avances sociales a pesar de la pandemia, la guerra en Ucrania y frente al «ruido» en el que lamenta que la oposición está instalada.

Como ha publicado El Debate, en realidad en la Moncloa preocupa el deterioro de la relación personal entre los miembros del ala de Unidas Podemos, por los efectos colaterales y el desgaste que puedan provocar en el seno del Consejo de Ministros. De un lado, Yolanda Díaz, Alberto Garzón y Joan Subirats. Del otro, Irene Montero y Ione Belarra.

A esta legislatura le quedan, aún, más de una treintena de reuniones del Consejo de Ministros. Y muchas decisiones que tomar como para que el ruido de sables ensordezca lo demás, creen en la Moncloa.

No obstante, Sánchez ha deseado que la candidata de Sumar y el resto de protagonistas sean capaces de «encajar todas las piezas del puzle».

Este mismo miércoles, el presidente y su familia han puesto rumbo a Lanzarote. Pasará unos días de descanso en la residencia de La Mareta, hasta el domingo. A su vuelta, Sánchez tiene intención de volcarse en la precampaña de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. En la que, sin género de duda, seguirá utilizando el Falcon como hasta ahora.

Ante la posibilidad de que los resultados de esos comicios influyan en las negociaciones entre Sumar y Podemos, el presidente ha preferido ser prudente y no opinar. No obstante, sí ha aclarado que su relación con Díaz, Montero y Belarra está basada en cuestiones gubernamentales, no de partido.