La Policía Foral de Navarra en labores de control de tráfico que hasta ahora compartía con la Guardia Civil
El traspaso de Tráfico a Navarra viene con regalo: tres puestos de trabajo, siete coches y radares
El Estado se reserva algunas competencias como la regulación en materia de tráfico, la expedición de los carnets de conducir y los permisos de circulación
El Boletín Oficial del Estado publica este Viernes Santo el traspaso de las competencias en materia de Tráfico a Navarra que ya fue aprobado por el Consejo de Ministros el pasado martes. Así que ya es oficial, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil tendrá que abandonar las carreteras navarras antes del próximo 1 de julio, cuando entra en vigor el traspaso de competencias. Pero, además, el Gobierno de Pedro Sánchez hace un nuevo regalo a Navarra: tres puestos de trabajo en la Jefatura Provincial de Tráfico, siete vehículos y diversos equipos medidores.
De nada han servido las protestas de las asociaciones de guardias civiles, partidos políticos y también de asociaciones civiles. El próximo 1 de julio Navarra asumirá en exclusividad prácticamente todas las competencias relativas a Tráfico. El Estado tan solo se ha reservado las competencias sobre la regulación en materia de tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, así como la expedición y revisión de los carnets de conducir; el canje de los permisos para conducir mercancías peligrosas; la matriculación y expedición de los permisos de circulación; los permisos temporales para la circulación y los registros de vehículos de las autoescuelas.
También se reserva, aunque de forma temporal, la imposición de sanciones administrativas, es decir, las multas. En este caso, pasará a Navarra el 1 de enero del año 2025.
Trabajo, coches y radares
En cambio, el Estado da a Navarra competencias como la imposición de sanciones administrativas (a partir de 2025); los exámenes psicofísicos; los cursos de sensibilización y reducción vial; las campañas de formación vial; las instrucciones a los policías locales; las vigilancias en la circulación; el informe de pruebas deportivas y marchas ciclistas; la autorización de eventos de vehículos históricos y las tasas a que dé lugar el ejercicio de las funciones anteriores.
Además, la Comunidad Foral recibirá algunos ‘regalos’ como los tres puestos de trabajo que la DGT tenía en la Jefatura Provincial de Tráfico en Navarra, los siete vehículos, algunos equipados con radares, así como diversos medidores como alcoholímetros y radares que hasta ahora pertenecían al Organismo Autónomo Jefatura Central de Tráfico.