Navarra
Los guardias civiles responden a Chivite por el traspaso de Tráfico: «Es como la URSS de Stalin»
Las asociaciones muestran su preocupación por el futuro de los agentes y sus familias
La enorme sonrisa que mostraba la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, a la hora de anunciar «un gran día para Navarra» por la transferencia de las competencias de Tráfico en exclusiva contrasta enormemente con la preocupación que han mostrado desde ese momento los guardias civiles que ven cómo tendrán que abandonar las carreteras navarras y, muchos de ellos, la propia Comunidad foral.
Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) consideran que «se consuma la humillación» y acusan al Gobierno de Pedro Sánchez de «desconsideración y falta de sensibilidad». No hay que olvidar que el actual presidente del Gobierno es quien pactó con los nacionalistas del PNV la entrega de las competencias el octubre de 2018 y quien acordó la fecha, el 31 de marzo de 2023, con los independentistas de Bildu en noviembre pasado para poder sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de este año.
Precisamente contra este último acuerdo ha cargado la asociación de guardias civiles y les han acusado de utilizar a los guardias civiles como «moneda de cambio» y de no escuchar ni a los compañeros «agraviados» en Navarra ni tampoco convocar una reunión para conocer «las reivindicaciones y necesidades de los agentes».
«Como la URSS de Stalin»
Para la Asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (JUCIL), «Los 220 compañeros del Departamento de Tráfico de Navarra son víctimas de un cambalache político que no solo les afecta a ellos en su trabajo, también provoca daños muy graves en la vida de sus familias, que pueden verse obligadas a abandonar Navarra». A la asociación mayoritaria en el Consejo de la Guardia Civil, la sonrisa mostrada este jueves por la presidenta de Navarra «le recuerda las infames expulsiones de judíos y moriscos de la Península Ibérica de los reinados de los Austrias», ha asegurado su secretario general, Ernesto Vilariño.
No es aceptable que en un estado moderno y que se proclama avanzado en conciencia y bienestar social se expulse de un territorio a familias enteras solo por el deseo de unos políticos”, ha añadido el secretario general de JUCIL. «Este hecho es propio de estados totalitarios, como la Unión Soviética bajo la tiranía de Stalin, que decidía sobre la vida y las haciendas de millones de personas a las que deportaba, trasladaba y obligaba a cambiar de lugar. Lo que ocurre en Navarra recuerda aquella tiranía».
Que hable Marlaska
Desde la AUGC, incluso interpelan directamente al ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska. «¿Qué va a ocurrir ahora con los guardias civiles de tráfico y sus familias? El Ministerio del Interior aún no ha aclarado cuál va a ser el futuro de los agentes allí destinados, por lo que desde AUGC reclamamos al ministro Marlaska que dé explicaciones urgentes sobre esta cuestión».