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El empresario Francisco Correa a su llegada a la Audiencia Nacional en una de las múltiples causas que tiene pendientesEfe

Como avanzó El Debate en primicia

El Supremo confirma las condenas de la trama Gürtel por la visita del Papa a Valencia

Francisco Correa fue condenado a 13 años de prisión y su número dos, Pablo Crespo, a 15 por el amaño de los contratos

El Supremo ha rechazado todos los recursos presentados por los integrantes de la denominada trama 'Gürtel' contra la sentencia de la Audiencia Nacional que, en el año 2020, condenó a 19 acusados a penas que alcanzaban los 15 años y medio de prisión por el amaño de los contratos destinados a la visita que el Papa Benedicto XVI realizó a Valencia en el año 2006. Como avanzó hace unas semanas El Debate, el Alto Tribunal se ha pronunciado sobre las condenas impuestas en la instancia anterior sin que la corrupción del Partido Popular se haya visto beneficiada por la rebaja del Gobierno de Pedro Sánchez a la malversación.

La sentencia condenó a 19 de los 23 acusados por distintos delitos de prevaricación, malversación, fraude a la administración, falsedad en documento oficial, blanqueo de capitales y delito contra la Hacienda Pública, unos como autores, otros como cooperadores necesarios, y otros como cómplices. Los principales cabecillas de la trama y máximos condenados son Francisco Correa, considerado líder de la organización, que fue condenado a 13 años y 7 meses de prisión, y su segundo, Pablo Crespo, que resultó condenado a 15 años y 5 meses de cárcel.

La sentencia declaró probada una estructura societaria creada por Correa para obtener adjudicaciones ilegales de contratos de distintas administraciones y entidades públicas y, en concreto, de la organización y funcionamiento del llamado 'Grupo Correa' en Valencia, o rama valenciana, durante los años 2004 a 2008, y las actuaciones previas dirigidas a obtener la adjudicación de contratos públicos.

Entre ellas, una serie de actuaciones dirigidas a conseguir la adjudicación de modo ilícito de la prestación de servicios y suministros necesarios para el desarrollo de dicho evento, llevando a cabo negociaciones con el entonces Conseller de Agricultura Juan Cotino, para conseguir la adjudicación del contrato de suministro en régimen de alquiler de las pantallas y sonorización.