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El Rey Juan Carlos embarcando en 'El Bribón' en el Real Club Náutico de SanxenxoEuropa Press

Regreso del Monarca

Comparativa entre las dos visitas del Rey Juan Carlos a España: discreción y solo salir para navegar

El perfil bajo adoptado por Su Majestad Juan Carlos I durante estos días en España se ha cumplido a rajatabla. Sin embargo, en mayo del año pasado –la primera vez que pisó el territorio nacional desde que estableciera su residencia en Abu Dabi– el Monarca se mostró más cercano y activo; realizó declaraciones a la prensa y se acercó a saludar a los ciudadanos que le recibieron entre vítores de «viva el Rey» y «viva España».

El Rey Juan Carlos saluda a ciudadanos en su llegada al Club Náutico en de mayo de 20222Europa Press

Desde que su avión aterrizó en el aeropuerto Peinador de Vigo se ha podido comprobar que las visitas han sido bastante distintas. En su anterior viaje, los tiros de cámara de las televisiones –además de estar más cerca– grabaron cómo la Infanta Elena recibió a su padre, y se fundieron acto seguido en un caluroso abrazo. Esta vez, sin embargo, en la pista de aterrizaje solo le esperó su anfitrión y amigo íntimo, Pedro Campos, que le condujo directamente hasta Sanxenxo en su coche personal.

Las primeras jornadas

Su llegada a la localidad pontevedresa ha diferido en ambas ocasiones. En 2022, en la casa de Campos le esperó una multitud de personas, y el Rey bajó la ventanilla y sonrió. Sin embargo, en esta ocasión solo se encontraba la prensa, y don Juan Carlos se limitó a levantar el brazo con un semblante serio y la ventanilla subida, algo que ha sido la tónica cotidiana durante estos días

El Rey Juan Carlos I llega al domicilio de Pedro Campos en SanxenxoEl Debate

Los segundos días de Juan Carlos I en España fueron también muy dispares. El pasado mayo tuvo lugar una regata en Sanxenxo desde el viernes 20 de mayo hasta el domingo 22, y durante la primera jornada el Monarca acudió al club náutico y se dejó ver. Incluso se acercó a saludar a un grupo de dos centenares de personas que le gritaron «viva el Rey», y también fue recibido por distintos socios de la entidad. Ese día su Majestad no se subió a bordo del Bribón por las condiciones meteorológicas; y desde el coche comunicó a la prensa que su vuelta a España estaba siendo «muy buena». Asimismo, por la tarde, tal y como adelantó El Debate, se desplazó hasta Pontevedra para ver a su nieto, Pablo Urdangarin, jugar un partido de balonmano.

Este año, por el contrario, don Juan Carlos ha pasado en todas las ocasiones directamente al pantalán del puerto deportivo, que no tiene acceso público. Solo cuando salió a navegar con el Bribón, la gente que allí había congregada, le pudo lanzar las proclamas de «viva el Rey» y «viva España», y el Monarca les respondió afectuosamente con un saludo. Además, Juan Carlos I ha limitado sus salidas, ya que solo ha ido al Real Club Náutico, pasando el resto del tiempo en la casa de Pedro Campos. De hecho, a las puertas del domicilio durante estos días se ha podido ver en varias ocasiones la entrada de la furgoneta de la pescadería Piliña; así como otras con bandejas de comida.

Hermetismo de su entorno

Otras de las grandes diferencias entre las dos visitas de don Juan Carlos ha sido la postura que han asumido sus allegados. El año pasado Pedro Campos no tuvo ningún impedimento en atender y hablar con los medios de comunicación y explicarles cómo se desarrollaban las actividades de don Juan Carlos. De hecho, en alguna ocasión llegó a salir a la puerta de su casa y ofreció a la prensa refrigerios.

Durante esta visita, por su parte, Campos ha mantenido un silencio absoluto. No ha querido pronunciarse ni antes ni durante la estancia del Rey en su casa. De igual manera, el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, no ha concedido ninguna entrevista y simplemente se ha limitado a asegurar que recibe a don Juan Carlos «como un ciudadano más», y que la ciudad «está encantada». También se han dado menos facilidades a los medios de comunicación, que en el Club Náutico han sido colocados en una zona más alejada y, por ende, con menos visibilidad.

El hermetismo es tal que se desconocen cuáles van a ser lo planes futuros de don Juan Carlos. El Monarca abandonará hoy la localidad pontevedresa, y está previsto que ponga rumbo a Abu Dabi, donde tiene fijada su residencia oficial. No obstante, fuentes cercanas al entorno del Rey han manifestado a El Debate que es posible que el Monarca se traslade a otra ciudad española, y en concreto a Barcelona para visitar al armador del Bribón y amigo íntimo, José Cusí. Por el contrario, el año pasado se sabía de antemano que don Juan Carlos iba a concluir su visita a España visitando a Felipe VI en el Palacio de la Zarzuela, donde padre e hijo mantuvieron una reunión de más de cuatro horas.

Don Juan Carlos, a su llegada a la Zarzuela en 2022EFE

También está en el aire que Juan Carlos I participe en la segunda jornada de la regata de la Liga de España que se disputa durante este fin de semana en Sanxenxo, ya que todo depende de las condiciones climáticas. La prueba del domingo comienza a las 12:30. Durante el sábado, el Monarca se trasladó hasta el Real Club Náutico, pero no se bajó del coche ni se subió a bordo del Bribón por el fuerte viento que había. Pese a ello, su barco logró quedar primero en la prueba.