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Pedro Sánchez se ríe mientras Alberto Núñez Feijóo se dirige a él

Pedro Sánchez se ríe mientras Alberto Núñez Feijóo se dirige a élEFE

Récord en el Senado

Sánchez usó el mantra del «neoliberalismo» 27 veces y puso a Feijóo la respuesta en bandeja

El presidente del Gobierno se refirió a ello en 22 ocasiones solo en su discurso inicial, y lo siguió utilizando después, a pesar de que el líder de la oposición trató de pararle los pies

Después de tres horas hablando el martes por la tarde en el Senado (repartidas en tres turnos de intervención), Pedro Sánchez puso el epílogo este miércoles en la sesión de control al Gobierno en el Congreso.

Cuca Gamarra por parte del PP, Míriam Nogueras por la de Junts per Catalunya y Edmundo Bal en nombre de Cs, recriminaron al presidente y a su vicepresidenta económica las «promesas vacías» en materia de vivienda. «La única política de vivienda que a usted le ha interesado es seguir residiendo en la Moncloa», le afeó la portavoz popular. «Inmobiliaria Sánchez», se refirió a él Bal.

El presidente del Gobierno, por su parte, volvió al mantra del neoliberalismo, que ya desplegó el martes en el Senado. Y habló de la «desigualdad social y territorial» que recibió en 2018 del Ejecutivo de Mariano Rajoy, «como consecuencia de la respuesta neoliberal que se dio a la anterior crisis financiera».

La tarde antes, en la Cámara Alta, Sánchez llevó a otro nivel sus alusiones al neoliberalismo, un término que empleó hasta en 27 ocasiones en sus tres horas de alocución, para referirse al PP tanto en pasado como en presente. Solo en su intervención inicial, que duró 67 minutos, el presidente habló del neoliberalismo en 22 ocasiones, a una media de una cada tres minutos. Todo un récord.

Primero presumió de un Gobierno que «afronta los problemas, que trata de resolverlos, a diferencia de lo que sucedió en la anterior crisis financiera, con la respuesta neoliberal dada por la anterior Administración». Justo después añadió: «Poco podía esperar la mayoría social de aquel Gobierno instalado en un dogma neoliberal de privatizar beneficios y socializar las pérdidas».

En un solo párrafo llegó a meter el término con calzador tres veces, según refleja el Diario de Sesiones de la Cámara Alta: «El neoliberalismo cree que todo lo que un ciudadano puede y debe pedirle al Gobierno es que no moleste, que no entorpezca lo que ellos llaman la competición por la riqueza; una competición que los neoliberales pretenden convertir en el motor de progreso desde los años setenta del siglo pasado en nuestro país y también en el mundo, pero cada vez que se le da rienda suelta a esa competición por la riqueza, según el dogma neoliberal, esa carrera de los de arriba por el enriquecimiento reposa sobre la fractura social, la desigualdad y el empobrecimiento de los de abajo».

Un poco más adelante insistió: «Ahí está el legado de cenizas que dejó la gestión neoliberal de la crisis financiera». Lo del «legado de cenizas» es un concepto también reciclado, que ya había utilizado la semana pasada en el Congreso y en alguna otra ocasión.

Más: «Esa respuesta neoliberal, señorías, tuvo unas consecuencias calamitosas en la clase media y trabajadora de nuestro país», afirmó también en su discurso inicial. Y: «Nosotros creemos que hay un modelo de progreso completamente distinto al neoliberal».

Para la vivienda

También contrapuso su política de vivienda a la del neoliberalismo: «El modelo neoliberal consiste, primero, en dejar de construir viviendas públicas y vender a fondos de inversión las escasas viviendas públicas que tiene España y, en segundo lugar, liberalizar terrenos y dar rienda suelta a las grandes constructoras». Minutos después machacó la misma idea: «Estamos poniendo fin al modelo neoliberal de la Ley del suelo». Y siguió: «Son 183 000 viviendas frente a las 1600 que proyectó el PP durante sus años de Gobierno neoliberal».

De ahí no se movió: «Yo creo que el modelo neoliberal, señorías, no cree en el Estado del bienestar, cree más bien en el dinero como regulador social único». Más madera: «Para el pensamiento neoliberal, señorías, los servicios básicos no son un derecho de la mayoría, son una oportunidad de negocio para los de arriba». Y otra dosis: «El neoliberalismo, señorías, alimenta esa tendencia recentralizadora».

En su discurso inicial sostuvo, asimismo: «Lo que siempre se le olvida decir al neoliberalismo es que estos problemas no los ha causado este Gobierno, ya estaban aquí mucho antes». Y: «Lo que ocultan los neoliberales es que con este Gobierno se afrontan todos estos problemas estructurales y España».

Alberto Núñez Feijóo, el martes en el Senado

Alberto Núñez Feijóo, el martes en el SenadoEFE

Al poco de arrancar su réplica, Alberto Núñez Feijóo provocó que Sánchez torciera el gesto cuando usó la misma arma en su contra: «Señor Sánchez, ha venido otra vez a hablar aquí del neoliberalismo. Me decía un alcalde de Galicia del PSOE, pero del PSOE de verdad, no del suyo, me decía: ‘Cuidado, no te confundas con Pedro Sánchez. Ahora es más de izquierdas que ninguno, pero cuando le interese será más neoliberal que ninguno’».

Y le recordó que él tiene una «suerte» que no tuvieron Mariano Rajoy ni José Luis Rodríguez Zapatero, la de no tener que hacer ajustes, con las reglas europeas de déficit y gasto público suspendidas. «Usted ha pasado la legislatura sobre la base del déficit y la deuda. Si le hubiesen aplicado los mismos criterios que al presidente Zapatero y al presidente Rajoy, no hubiese aguantado usted un año».

Aun así, Sánchez siguió con su mantra el resto de la tarde: «España disfruta de una gran situación de paz social que, por desgracia, no tuvimos cuando ustedes gobernaron la crisis financiera con su respuesta neoliberal». «Frente a su modelo neoliberal, que convirtió la vivienda en un lujo, nosotros vamos a aplicar un modelo progresista que garantice la vivienda como un derecho». Y: «Nos dicen los neoliberales que lo que hay que hacer es renunciar a cualquier promoción de vivienda pública, puesto que el mercado ya resolvería el problema».

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