Interior quiere expulsar a Marruecos a uno de los yihadistas del atentado de Barcelona, que está libre

El Ministerio del Interior quiere expulsar a Marruecos a Said Ben Iazza, uno de los tres terroristas islamistas condenados por perpetrar los atentados en Barcelona y Cambrils en 2017, ya que se encuentra libre desde hace año y medio al haber cumplido el límite de tiempo en prisión provisional y supone, según el departamento que encabeza Fernando Grande-Marlaska, un peligro para nuestro país.

Interior ha pedido a la Audiencia Nacional que autorice su expulsión a Marruecos «por su presunta participación en actividades contrarias a la seguridad nacional», después de su papel en los atentados, en los que fallecieron 16 personas y resultaron heridas otras 140.

La Audiencia Nacional condenó a Ben Iazza a ocho años de cárcel por un delito de colaboración por prestar su documentación y una furgoneta para comprar y transportar artefactos explosivos, y desde septiembre de 2021 se encuentra en libertad provisional, dado que ya ha cumplido cuatro años en prisión preventiva y la sentencia aún no es firme, según ha adelantado este viernes El País.

En su comunicación a la sección tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, a la que ha tenido acceso Efe, la Comisaría General de Extranjería señala que, previa denuncia, «de la Jefatura de Información de la Guardia Civil», se ha procedido a incoar «procedimiento administrativo sancionador de expulsión» de este ciudadano marroquí «por su presunta participación en actividades contrarias a la seguridad nacional».

Ahora, según han indicado a Efe fuentes jurídicas, la Sala ha dado traslado de esta petición a las partes a través de una providencia y les ha dado tres días de plazo para hacer sus alegaciones antes de resolver la cuestión.

La sección tercera de la Audiencia Nacional condenó a penas de entre 8 y 53 años de cárcel a tres miembros de la célula yihadista que perpetró los atentados en Las Ramblas de Barcelona, mediante un atropello masivo con una furgoneta, y en el paseo marítimo de Cambrils.

En concreto, la sección tercera de lo Penal impuso una pena a 53 años de prisión a Mohamed Houli, quien resultó herido en la explosión del piso franco de la célula en Alcanar (Tarragona), 46 a Driss Oukabir, quien alquiló la furgoneta de Las Ramblas, y ocho a Iazza, que siempre ha negado haber colaborado con los terroristas.

No obstante, y pese a avalar los aspectos fundamentales de la sentencia, la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional rebajó 10 años las principales penas y las principales penas quedaron en 43 y 36 años de prisión, mientras que la de Iazza se mantuvo. Ahora falta que el Supremo se pronuncie al resolver los recursos contra esta última sentencia.