El PP pretende movilizar a los ayuntamientos a favor de las víctimas del terrorismo con una ordenanza municipal

«Aquí pasó lo que pasó y no queremos que se repita y no queremos que se olvide. Necesitamos que se sepa para que esas familias sepan que tienen apoyo y que no murieron en vano» son las palabras con las que la presidenta del PP en Vizcaya, Raquel González, ha presentado la ordenanza que el Partido Popular va a presentar en el País Vasco como condición imprescindible para que cualquier partido que pretenda gobernar en los municipios vascos tenga el voto favorable de los concejales del Partido Popular después de las elecciones del próximo 28 de mayo.

La presentación de esta ordenanza ha tenido lugar en la localidad vizcaína de Durango, donde el Partido Popular puede ser el voto clave para que allí gobierne Bildu. «Esta ordenanza recoge cosas tan básicas como el colocar placas y hacer reconocimientos a cada una de las víctimas, recogen el sancionar a quien en fiestas ensalce el terrorismo o coloque carteles de ETA o alabe a los terroristas humillando a las víctimas del terrorismo. Recogen la creación de una brigada para eliminar cualquier pintada que ensalce a los terroristas. Recoge que cualquier asociación que quiera percibir un solo euro de dinero público deba cumplimentar la casilla donde expresamente condene el terrorismo. Todas son medidas de sentido común», ha explicado Carlos García, cabeza de lista del Partido Popular en esta localidad.

Y es que el Partido Popular puede ser clave en esta localidad del corazón de Vizcaya, a los pies del mítico monte Anboto. En las pasadas elecciones de 2019, el PP se quedó a tan solo unas decenas de votos para arrebatar el escaño a Podemos, que optó por apoyar a Bildu para que dirigiera el consistorio. Con los votos logrados por VOX, que el próximo 28 de mayo no se presenta en esta localidad, el PP habría obtenido un concejal y habría posibilitado que Bildu se quedara sin el Ayuntamiento.

13 víctimas mortales

Durango no es una localidad más como puede ser cualquier otra de Vizcaya, de Cáceres o de Almería. Durango es una villa en la que entre sus menos de 30.000 habitantes se cuentan hasta 13 víctimas del terrorismo de ETA, nueve asesinadas en sus propias calles y 4 más asesinadas fuera del municipio.

Por eso, el Partido Popular quiso ayer realizar su pequeño homenaje a estas calles y recorrió el municipio colocando una rosa en cada uno de los puntos en los que se ha producido un asesinato.

Jesús Hernando Ortega, José Antonio Merenciano, Sergio Canal, Dámaso Sánchez, José María Urquizu, Pedro Ballestero, Epifanio Benito, Pedro Ruiz y Jesús María Pedrosa. Porque hay que poner los nombres y apellidos de todas las víctimas. Para que no sean simples números y para que impregne en la opinión pública que ETA ha causado mucho sufrimiento, no solo entre las víctimas propiamente dichas sino entre los vecinos, entre los que conocieron a las víctimas o simplemente entre los ciudadanos que tenían que aguantar las continuas muestras de apoyo a la barbarie terrorista.

«La iniciativa que presenta el partido popular de Durango va a ser precisamente para mejorar la vida y hacer memoria, hacer que esta localidad tenga dignidad suficiente hacia las víctimas del terrorismo. Aquí siempre se ha intentado olvidar, siempre se ha intentado mirar para otro lado», afirmó Daniel Portero, presidente de la asociación Dignidad y Justicia, parlamentario de la Asamblea de Madrid y candidato por el PP al Ayuntamiento de Durango.