Adrián Vázquez: «Cs no necesita un resultado grande para tener un gran resultado»

Adrián Vázquez (Madrid, 1982) es desde el pasado mes de enero el secretario general de Ciudadanos, tras vencer en las primarias a Edmundo Bal. Junto a la portavoz nacional del partido, Patricia Guasp, lidera la nueva etapa de la formación 'naranja', que busca no solo no desaparecer, sino seguir siendo decisiva a la hora de conformar gobiernos. Tras casi medio año al frente del partido y con las elecciones autonómicas del 28 de mayo a la vuelta de la esquina, Vázquez, quien también es diputado del Parlamento Europeo, recibe a El Debate en la sede de Cs, en Madrid.

–¿Qué ha cambiado en Cs desde que Patricia Guasp y usted mismo tomaron las riendas del partido?

–Después de la asamblea de refundación estamos haciendo un nuevo Cs. Estamos construyendo un nuevo partido sin, por supuesto, olvidar el gran legado que tiene el partido en su lucha por la unidad de España y por las reformas que el país necesita. Pero sí es cierto que hemos dicho claramente que nosotros nos dirigimos ahora a esa clase media, esas familias a las que nadie representa. El bipartidismo no las representa y los nacionalismos están a otro tipo de juego. Entonces, esa clase media que sostiene el Estado de bienestar y no recibe ningún bienestar a cambio, que no pueden conciliar, que tiene dificultades para tener hijos, que tiene dificultades para comprarse una casa, esa es a la gente a la que nosotros nos dirigimos y a la que queremos representar.

Lo segundo es que nosotros no tenemos ningún socio prioritario. Vamos a pactar en base a programa. Sólo tenemos dos líneas rojas: no entramos en gobiernos con populistas, ni de extrema derecha ni de extrema izquierda, y no negociamos con nacionalistas que quieran romper España.

–¿Excluirán a Podemos y Vox a la hora de apoyar un Gobierno de PSOE o PP?

–Sí. Podemos y Vox son los clarísimos, porque Podemos es un partido de extrema izquierda y Vox es uno de extrema derecha. Nosotros, como hacemos en Europa, no vamos con los extremos.

–¿Qué expectativas tienen para las elecciones del 28-M en esta nueva etapa?

–Desde enero hemos hecho un trabajo ingente. Hemos presentado 800 listas con más de 15.000 candidatos. Esto lo que significa es que el 80 % de la población española el 28-M va a poder elegir una papeleta naranja. Hemos hecho un esfuerzo tremendo, tenemos muchísimos buenos candidatos, hemos gobernado en muchísimos municipios, como se sabe, y nuestras expectativas son bastante mejores de las que teníamos hace seis meses.

–¿Confían en que su papel pueda ser decisivo una vez más a la hora de conformar gobiernos?

–Nosotros lo que sabemos es que no necesitamos un resultado grande para tener un gran resultado. Sabemos que en Madrid capital Begoña –Villacís– va a decidir la Alcaldía; en Murcia, María José Ros va a decidir el Gobierno de Murcia; en Aragón, en Ciudad Real, en Albacete, en Palencia... donde entremos somos decisivos. Y lo que sí tenemos muy claro es que no tenemos socios prioritarios y que donde entremos sólo vamos a poner condiciones de programa para cambiar la vida de los ciudadanos.

–¿Cómo valora la marcha o los intentos de marcha de varios de sus cargos a otros partidos en los últimos tiempos?

–Pues la verdad es que estamos muy contentos de que la gente que no está esté ahora donde tiene que estar, que es lejos de nosotros. Nosotros ahora estamos muy contentos con el equipo que tenemos y con las listas y los candidatos que tenemos. Ahora mismo tenemos un partido de centro liberal muy parecido a los del norte de Europa y es lo que estamos construyendo, es nuestro objetivo.

No queremos tener advenedizos, ni tampoco gente que no tenga una brújula ética o moral, como son los que se han ido, sobre todo al PP. El PP lleva la corrupción en su ADN. Nosotros consideramos que el transfuguismo es corrupción institucional y yo creo que un corrupto está en un partido corrupto. Están donde tienen que estar.

Inés –Arrimadas– está involucradísima, por supuesto. Es un gran activo nuestro

–¿Cree que Inés Arrimadas militará en Cs en 2024?

–Sí, hombre. ¿Por qué va a dejar de militar? De hecho, está muy involucrada en campaña. Presentó el otro día al candidato en Cádiz, también estuvo en Palencia o en Ciudad Real. Ayer –por este miércoles– estuvo en Zaragoza... Inés está involucradísima, por supuesto. Es un gran activo nuestro. Es nuestra portavoz en el Congreso y además, esto no es secreto para nadie, es la mejor portavoz que tiene ahora mismo el Congreso de los Diputados.

–¿Cree que parte de la bajada en las expectativas electorales de Cs se debe al traslado de Arrimadas de Barcelona a Madrid tras ganar las autonómicas catalanas?

–Yo no creo que eso tuviera nada que ver. Yo lo que digo es que las expectativas desde enero están subiendo. Es más, ahora el PP está muy nervioso, están haciendo un ataque constante a nuestro partido. Ahora, ya una vez que hemos presentado lo que hemos presentado, ya no pueden atacar más que denunciando todo lo que hacemos en la Junta Electoral, que es lo que están haciendo, porque saben que nosotros somos los que vamos a decidir muchos gobiernos. Es cierto que vamos a reducir en representación, pero vamos a tener representación vital en sitios como Madrid, Murcia, Aragón, Asturias... capitales como Palma, como Palencia... Y todo lo que ha pasado estos meses respecto al PP es algo que yo no olvido.

–¿Si el 28-M los resultados son muy negativos, qué medidas se tomarán a nivel interno de cara a las generales?

–Nosotros hemos presentado un proyecto a un año vista. Vamos a estar en todo el ciclo electoral y nuestro objetivo en mente ahora también es diciembre, con las generales, cuando las convoquen, y las europeas del próximo año. Sabemos que es un proyecto a un año, o un año y medio, que es lo que tenemos en mente, pero a la vez estamos construyendo una base de partido con una vocación de duración de décadas. Un partido que tenga que durar, que pueda decidir gobiernos de España en los próximos años. El 28-M es el primer paso y luego nos centraremos en las generales.

El papel de Patricia Guasp

–¿Apoyará la candidatura de la portavoz nacional, Patricia Guasp, en las primarias para las elecciones generales?

–Yo, como secretario general, no me puedo involucrar ahora en apoyar a un candidato o a otro. Evidentemente, Patricia es mi compañera de viaje en esta nueva etapa y todo lo que haga Patricia va a tener mi apoyo. Eso siempre. Pero ahora, por mantener la corrección de mi posición institucional y orgánica dentro del partido, prefiero no contestar.

Hoy en día tener un hijo es un acto de patriotismo

–¿Qué le diría a ese potencial votante que se está pensando si votar a Cs o decantarse por un partido mayoritario?

–Creo que ya estamos reilusionando a ese votante, que son esas familias, esas clases medias exprimidas. Y ellos saben que el bipartidismo, el PP, el PSOE, aparte de ser lo mismo, de ser partidos históricamente con unos niveles de corrupción altísimos, sólo se centran en mantener sus votos nichos de funcionarios y de pensionistas. La clase media, los empresarios, los emprendedores, los autónomos están totalmente abandonados. Esa gente, si quiere un partido que cuando entre en las instituciones se va a centrar única y exclusivamente en medidas para ellos, decidirán la papeleta naranja.

La batalla contra el independentismo

–¿Cómo ha sido la batalla por el relato frente a los eurodiputados separatistas catalanes en el Parlamento Europeo?

–Pues muy, muy solitaria. No nos ha ayudado ni el Gobierno ni el PP, que cada vez que va a Bruselas no se entera de lo que hace. Solo hay que ver al señor –Alberto Núñez– Feijóo, que yo creo que todavía no sabe ni dónde está en el mapa. Y el PSOE siempre con un interés electoral. El señor –Pedro– Sánchez cada vez que va a Bruselas no va a defender los intereses de España, va a entregar su currículum por si no gana las generales. Nos hemos sentido muy solos y esto no lo decimos nosotros, lo dice todo el mundo de la justicia y todo el mundo que ha seguido el tema. Y aun así hemos sido la primera línea de defensa de nuestro país, no solo en relato, sino en gestión parlamentaria de estos tres fugados –en referencia a Clara Ponsatí, Carles Puigdemont y Toni Comín–.

–¿Cómo ha sido el día a día con estos políticos?

–Bueno, yo no tengo ningún problema. En general soy una persona bastante echada p'alante. A mí, obviamente, me odian. Piense que yo les expulse de la familia liberal en 2018 y he llevado todo el procedimiento, con una limpieza y transparencia, por cierto, impepinables. Entonces, a mí, cada vez que se cruzan, pues bueno, digamos que no están muy contentos conmigo.

–¿Le han llegado a insultar?

–Bueno, tampoco vamos a decir lo que sucede, pero sí, no son cruces cómodos.