FAES asegura que la convocatoria de las generales es una «huida hacia adelante» de Sánchez

la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), la asociación presidida por el expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha valorado la disolución de las Cortes y la convocatoria de elecciones como una «huida hacia adelante». «Con las reservas que impone el hecho de que el presidente del Gobierno no haya confirmado que él será el candidato del PSOE, Sánchez quiere presentar como un acto de coherencia democrática lo que no es sino una huida hacia adelante, la prolongación del estado de negación en el que Sánchez se encuentra», han expresado desde la entidad en un comunicado.

Además, desde la fundación consideran que la decisión de Sánchez tiene también por objetivo ocultar la victoria del PP el pasado 28-M: «Con su anuncio, Sánchez busca opacar la resonante victoria del Partido Popular, liderado por Alberto Núñez Feijóo, de la mano de una nueva generación de candidatos territoriales y municipales cuyo gran rendimiento ha quedado demostrado».

La caída de la coalición Frankenstein

Por su parte, la entidad presidida por José María Aznar asegura que a partir de ahora los socios del Ejecutivo van a plantearse sus alianzas desde otro punto de vista: «La coalición Frankenstein, de la que hasta hoy Sánchez proclamaba que había dado estabilidad, políticas sociales y progreso, se ha hecho insostenible, pero al mismo tiempo es la única fórmula de gobierno que cabe al PSOE mientras Sánchez lo siga liderando».

«Las víctimas de Sánchez se alinean en el camino: Lambán, Puig, Vara, Puente, Muñoz… Por mucho que intente endosar su derrota a sus izquierdas, el truco no hace más que engrosar el número de esas víctimas con Pablo Iglesias, las ministras podemitas, Yolanda Díaz, el PNV y hasta ERC verán sus pactos con los socialistas bajo otro prisma», añaden.

FAES también se ha referido a otro de los asuntos que afectan a las elecciones del próximo 23 de julio, la presidencia española del Consejo de la Unión Europea: «La convocatoria de elecciones supone la voladura de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Es lógico que, a la vista del escaso rendimiento electoral de su visita a China y la foto con Biden, en la Moncloa se hayan ajustado las desorbitadas expectativas de promoción electoral que se habían depositado en la presidencia europea».

«El comienzo de esta coincidirá prácticamente con el inicio de la campaña electoral y, por muy rápida que vaya la formación del nuevo gobierno, hasta el mes de octubre no habríamos salido de la situación de ‘Gobierno en funciones’. Mediocre corolario para la gestión de quien ha querido hacer de su presencia en Europa uno de sus principales activos», han dictaminado.

«Ante el 23 de julio, el Partido Socialista tiene que elegir entre ser arrastrado a un nuevo plebiscito de la persona de Pedro Sánchez sin que Sánchez pueda ofrecer nada a los españoles que estos no conozcan y haya rechazado mayoritariamente o plantearse un futuro sin Sánchez –ya lo hicieron– en el que el PSOE recupere su condición de verdadero partido de Estado», concluye el comunicado.