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La candidata del PP a la presidencia de la Junta de Extremadura, María Guardiola, tras conocer los resultados del 28-MEFE

Extremadura

Guardiola desmiente que vaya a ofrecer el Gobierno de Extremadura a Vara y Vox le tiende la mano

El candidato de Vox, Ángel Pelayo, pide a la dirigente popular «negociaciones sensatas, claras y definidas» y traslada su compromiso de sacar al PSOE del poder: «La única línea roja es la verdad»

Extremadura es una de las regiones sobre las que está puesto el foco mediático desde el vuelco político del 28-M. Las elecciones autonómicas dejaron un nuevo panorama en un histórico feudo socialista: el PSOE, si bien fue la lista más votada, pasó de 34 a 28 escaños respecto a 2019, el PP creció 8, logrando también 28 diputados, Vox irrumpió por primera vez en la Cámara con 5 procuradores y la coalición de Podemos mantuvo los 4.

La candidata popular, María Guardiola, celebró la victoria pronosticando que, a la luz de estos datos, sería la próxima presidenta de la Junta. El socialista Guillermo Fernández Vara, por su parte, compareció decepcionado con la derrota y admitiendo que había «fracasado», al perder la mayoría absoluta: «Asumo absolutamente en primera persona toda la responsabilidad (...). Los extremeños y las extremeñas han hablado».

Al día siguiente, se filtró que había solicitado su reingreso como médico forense, sin embargo, 24 horas después comunicaba que intentaría gobernar al haber sido el más votado. «¿Cómo es posible pedir que se abstenga el partido que gana para que gobierne el que pierde? (...) Eso no parece razonable», señaló entonces el presidente extremeño en funciones.

Mientras tanto, sobre la mesa están durante esta semana las preguntas sobre las negociaciones entre el Partido Popular y Vox. La suma de sus escaños alcanzaría la mayoría absoluta, los 33 diputados. María Guardiola ha trasladado su intención de gobernar en solitario. La misma noche electoral declaró que no iba a ser necesario que Vox entrara en el Gobierno, simplemente que la apoyara.

La líder popular salió a desmentir públicamente las informaciones que hace unos días afirmaban que rechaza pactar con los de Abascal y que le ofrecía el Gobierno a Vara. «Esto no es verdad. La candidata del PP y próxima presidenta de Extremadura, que soy yo, no ha hecho ni va a hacer eso», subrayó en redes sociales. Guardiola, que afeó al dirigente socialista sus «contradicciones» en apenas 48 horas como «su último servicio a Sánchez», anunció que esta semana empezará las conversaciones con el resto de grupos y que escuchará lo que ofrece Vox a la región».

Vox tiende la mano pero exige «claridad»

Este mismo jueves, el líder de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo, lanzó un mensaje al Partido Popular: «Tendemos la mano, pero dentro de unas negociaciones sensatas, claras y definidas». Lo dijo, además, aludiendo a la falta de unidad en el mensaje que se había lanzado desde Génova y desde el PP extremeño sobre la posibilidad de que gobierne la lista más votada, que en esta comunidad autónoma es el PSOE.

Pelayo incidió en el compromiso de su partido de «sacar al socialismo del poder». «Es necesario cambiar el Gobierno. Allá la señora Guardiola con las decisiones que tome», señaló en declaraciones a los medios. Así, recalcó que de cara a esas negociaciones «no hay exigencias previas», y criticó las líneas rojas que la candidata popular estableció en precampaña –relativas al aborto, el colectivo LGTBI o la inmigración–, que Vox calificó como líneas «socialistas». Y reiteró: «La única línea roja que tenemos es la verdad y la claridad con nuestros votantes».

Fuentes cercanas a Santiago Abascal han trasladado a este periódico que están esperando a que el Partido Popular dé un paso y decida si quiere sentarse con ellos a hablar, al ser los populares quienes tienen que formar gobierno, y su postura es clara: «Mano tendida, pero muy firmes». No regalarán los votos ni cederán a cambio de nada.