Más de 6.000 millones de euros enervan a Bildu en su pugna con el PNV

«EH Bildu hoy dibujará una gran sonrisa desde Tutera (Tudela) hasta Donosti (San Sebastián) en el sur del País» anunció el pasado domingo el líder abertzale, Arnaldo Otegi, en plena jornada electoral. Sin embargo, la sonrisa al independentista no le duró demasiado. Desde el martes, PNV y PSE negocian un acuerdo que evite que Bildu gobierne tanto la Diputación de Guipúzcoa como el Ayuntamiento de Vitoria.

Basta con escuchar la descarnada queja de Otegi este miércoles en una entrevista en Radio Euskadi: «¿Cuándo se acaba el recreo? ¿Cuándo dejamos de tomar a la gente por boba? Pero si llevamos cuatro años en el Ayuntamiento de Iruña (Pamplona) haciendo las cosas juntos», replicó.

Más allá del dominio territorial que supone el gobierno de estas dos entidades, lo que de verdad le escuece a Bildu es que sólo entre estas instituciones, la formación de Otegi dejará de manejar unos 6.000 millones de euros, que es lo que recauda en impuestos la Diputación de Guipúzcoa (5.598 millones de euros) y el Ayuntamiento de Vitoria (412 millones de euros).

Diputaciones forales

El Concierto Económico vasco procede de la foralidad de las diputaciones provinciales, es decir, son las diputaciones las que recaudan los impuestos, las que manejan el dinero. Y la diputación de Guipúzcoa es la única en la que Bildu tenía alguna posibilidad de dirigir después de que la de Vizcaya recayese claramente en manos del PNV y en la diputación de Álava todo apunta que también se inclinará del lado de los de Andoni Ortuzar, que resultó la lista más votada.

Así, solo la diputación de Guipúzcoa recauda a lo largo del año unos 5.600 millones de euros a lo que habría que añadir los más de 400 millones ingresa el Ayuntamiento de Vitoria. De esta forma, aunque Bildu es la formación con mayor número de concejales, no es el partido que más dinero gestiona, lo que dificulta el riego de los chiringuitos provinciales.

Y 6.000 millones de euros es mucho dinero para manejar. No hay más que recordar la denuncia que hizo el Partido Popular el pasado mes de febrero sobre las Cuadrillas alavesas, también controladas por el PNV, en las que alertaron sobre la contratación de 114 técnicos con un salario medio de 58.000 euros anuales.

Por eso, tras los comicios del pasado 28 de mayo, todos los partidos políticos se esfuerzan por hacerse con las instituciones. Este mismo jueves se reunieron Bildu y Podemos para conformar un frente que contrarreste al integrado por PSE y PNV. Estos dos bloques cuentan con 24 representantes cada uno, por lo que decida los tres diputados del Partido Popular serán fundamentales para inclinar la balanza y el PP ya ha ofrecido sus votos en todas las instituciones para impedir que Bildu gobierne en ellas, por lo que la pérdida de gestión del partido de Otegi puede ser muy importante.