Paco Vázquez: «Ha habido una voluntad por parte del Gobierno de boicotear la capacidad de votar con normalidad»

Francisco Vázquez (1946, La Coruña), quien fuera alcalde de La Coruña entre 1983 y 2006, diputado, senador y embajador de España ante la Santa Sede, es hoy uno de los históricos dirigentes socialistas más críticos con Pedro Sánchez y la deriva que bajo su liderazgo ha tomado el PSOE. Asegura en conversación con El Debate que el 28-M se expresó en las urnas «un deseo de cambio», que define como imprescindible, y de acabar con la situación de crispación y división a la que asiste la sociedad española.

–¿A qué cree que responde la decisión de Pedro Sánchez de adelantar las elecciones?

–La fecha que se ha puesto es contraria a plantearse unas elecciones en las que se facilite que los ciudadanos puedan emitir su voto; es totalmente contraria a lo que debe ser una elección normal. Se ha elegido un puente en que hay un mayor número de desplazamientos de españoles. No se ha improvisado. Soy de la opinión de que el presidente del Gobierno tenía previstas cuatro o cinco alternativas según cuáles fueran los resultados de las elecciones municipales.

En el caso de tener como ha tenido un rechazo claro, rotundo y masivo de la opinión pública española hacia su persona y hacia su Gobierno con la derrota sufrida por el PSOE ha optado por dar un salto adelante, convocar unas elecciones en unas fechas en las cuales no se dé facilidad para que el ciudadano pueda votar, como es el puente de Santiago, e introduciendo una dificultad añadida, las normas que imperan en el voto por correo. Las papeletas se facilitan en un periodo que va desde el día 3 al 18 de julio. Puede darse el caso de que mucha gente que quiera votar por correo, al marcharse de vacaciones no reciba las papeletas y por tanto no pueda emitir el voto.

–¿Considera que hay una duda razonable?

–Introduce efectivamente una duda razonable: ¿quién controla esos votos? ¿Quién controla los sobres que son depositados en las oficinas de Correos? ¿Quién da la garantía de que no haya sobres que sean cambiados, sobres que desaparezcan, sobres que se añadan…? Hemos visto lo que ha sucedido en Melilla y en una serie de ayuntamientos en estas elecciones municipales, y no es precisamente el presidente de Correos una persona que ofrezca unas garantías de neutralidad e imparcialidad.

Cuanta más participación haya, habrá más posibilidad de que la gran mayoría de españoles opten por un cambio

De ahí que yo haya solicitado, como otras muchas personas, que la Junta Electoral Central tiene que dictar unas normas mínimas para el control y la vigilancia en el depósito de esas papeletas, como si fuera la vigilancia del depósito en la urna. Tienen que estar sometidas a las garantías propias de una mesa electoral en la que hay personas que certifican y vigilan la legalidad de las votaciones. Creo que lo que se busca precisamente con la dificultad de la fecha y del voto por correo es crear una gran abstención, con lo cual favorece al Gobierno y a los partidos minoritarios, que, cuantos menos votos haya, más facilidad tienen para obtener escaños.

–Tradicionalmente se ha dicho en España que cuanta mayor participación hay, más favorece a la izquierda, en este caso...

–No, en esta situación no. Todos somos conscientes de que en España hay un deseo de cambio, de acabar con la situación actual de crispación, de división. Se ha visto claramente en las elecciones municipales y autonómicas. Cuanta más participación haya, creo que habrá más posibilidad de que la gran mayoría de españoles opten por el cambio, por un cambio imprescindible y necesario, frente a lo que ha sido el dislate de estos últimos años y que ha representado la marcha atrás en materias muy delicadas, como las que afectan a la unidad de España.

Creo que ha habido una voluntad clara por parte del Gobierno de boicotear la capacidad de los españoles de poder votar con normalidad. No pongo en duda la limpieza del proceso electoral español, sí pongo en duda la voluntad del Gobierno de dificultar la capacidad de voto de los españoles en provecho propio a través de la fecha elegida y de la falta de control que existe con respecto al voto por correo.

–¿Cree que el Gobierno esperaba el resultado de este 28-M?

–Al presidente del Gobierno lo único que le orienta es su deseo de mantenerse en el poder, y cualquier otra consideración en estos momentos es baladí. Él lo que intenta es mantener la mayoría que lo ha sustentado, con una serie de partidos que son opuestos a la idea de la gobernabilidad porque su objetivo último es romper la unidad de España, derogar la Constitución, cambiar el modelo de Estado…y a ello ha llevado al PSOE. Por eso el gran rechazo que ha existido en estas últimas elecciones hacia lo que eso representaba y la expresión del deseo de cambio.

–Usted ha defendido que el PSOE necesita una profunda refundación. ¿Por dónde pasa esa refundación?

–La refundación no solamente es del partido. Es la necesidad de que vuelva a existir en España el espacio socialdemócrata, que ha desaparecido. El PSOE es un partido radical, marcado por los pactos y alianzas que tiene. Consiguientemente, con el sistema que ha impuesto Sánchez en primarias, convirtiendo un partido de estructuras democráticas en un partido caudillista, no crea que yo soy muy optimista en cuanto a la capacidad de renovación, porque el PSOE no es solamente la acción de Sánchez, son los pactos y acuerdos que han llevado a cabo en ayuntamientos, diputaciones y autonomías las distintas organizaciones socialistas. Por lo tanto, hay una identificación con la ocupación del poder como sea, con quien sea y a costa de lo que sea. No creo que sea fácil esa renovación.

El PSOE no es solo la acción de Sánchez, son los pactos y acuerdos que han llevado a cabo en ayuntamientos, diputaciones y autonomías

–¿Considera que el PSOE puede volver a la senda del compromiso constitucional?

–Si el PSOE no es capaz de retomar su compromiso constitucional, de buscar una España que supere este clima de crispación y división, que eso es lo más grave a lo que nos han llevado, y volver a otra vez a una política de diálogo y consenso, si no es así, habrá que refundar lo que es el espacio socialdemócrata, porque España no puede prescindir de tener un partido a la izquierda que esté en consonancia con lo que representan los valores socialdemócratas y que están representados en todos los partidos de Europa, donde no hay ningún Gobierno en el que estén presentes comunistas ni que esté sustentado por el voto parlamentario de partidos independentistas, que han intentado dar un golpe, como es el caso catalán, o vinculados al terrorismo, como Bildu. La refundación es necesaria.

En todo caso, lo que habrá que hacer es superar esa crispación y buscar aquello que pueda hacer un cambio tranquilo para los próximos años. En este sentido, yo creo que la persona del candidato supera a la del propio partido. Creo que Alberto Núñez Feijóo, más allá del propio PP, de lo que es el centroderecha, transmite a otros sectores de la sociedad, del centro, incluso de la propia izquierda, un clima de tranquilidad, serenidad y diálogo, que es lo que yo creo que le va a facilitar el voto y el apoyo de muchos como yo que creemos que es necesario hacer un cambio profundo y recuperar los valores de la Transición.