Los socialistas quieren evitar fotos como esta de 2019 con Bildu en Navarra antes de las elecciones generales
El PSOE maquilla sus futuros pactos con Bildu con un acuerdo 'bienqueda' con el PNV
El documento socialista-nacionalista ya suscrito en 2019, no impide que Sánchez pacte con Bildu ni en Navarra ni en el Gobierno nacional
Las palabras de Arnaldo Otegi del pasado miércoles recordando los «cuatro años trabajando juntos» que llevaba Bildu con el PSOE no hizo más que acelerar la renovación del pacto entre los socialistas con el PNV para tratar de aplicar maquillaje antes de los necesarios acuerdos de socialistas con Bildu.
El PSOE quiere guardarse la foto con Bildu hasta después de las elecciones del 23-J. La inclusión de etarras en las listas municipales abertzales hizo más daño a los socialistas que a Bildu. Sin embargo, en algunas instituciones como los ayuntamientos y las diputaciones forales del País Vasco, será imposible puesto que se conforman un mes antes de los comicios generales. Por eso, el viernes PSOE y PNV reeditaron un acuerdo que afecta, precisamente a estas instituciones para acaparar el mayor número de varas de mando sin hacerse la foto con Bildu.
Pero los resultados, sobre todo del PNV, no fueron todo lo buenos que pensaban y no son muchos los ayuntamientos donde nacionalistas y socialistas suman mayoría absoluta y en un buen puñado de ellos, en los más importantes, será necesaria la confluencia de otro de los «enemigos» de los socialistas, el Partido Popular.
Los populares ya aseguraron que facilitarían con sus votos la investidura de aquellos partidos que no fueran Bildu. Pero nada dijeron de entregar gratis la estabilidad más allá de la investidura. A partir del día 17 de junio, cuando se constituyen los consistorios, los partidos del acuerdo 'bienqueda' tendrán que buscar alianzas para aprobar presupuestos, ordenanzas… Y allí estará Bildu.
Cuatro años pactando con Bildu
Este mismo pacto entre PNV y PSE ya se firmó en 2019. Y esto no impidió que la foto de socialistas y abertzales se repitiera una y otra vez a lo largo de esta legislatura que está a punto de concluir con la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y las leyes más importantes puesto que los escaños de Bildu eran imprescindibles en el Congreso de los Diputados para que el Gobierno aprobara sus medidas.
Adriana Lastra y Rafael Simancas junto a los miembros de Bildu, Óscar Matute y Mertxe Aizpurua reunidos en el Congreso
Lo mismo sucede en Navarra por mucho que su presidenta, María Chivite, repita una y otra vez que no pactarán un acuerdo de Gobierno con Bildu. No es necesario pactar un acuerdo de Gobierno si pactas un acuerdo de gobernanza. Si Chivite quiere repetir mandato en Navarra necesita obligatoriamente los votos de Bildu, aunque sea en forma de abstención. Y Bildu nunca da nada gratis. Ya lo dijo Otegi en octubre de 2021, «si para tener a los presos en casa hay que votar los presupuestos, votaremos los presupuestos».
De momento, lo primero que pide Bildu es el Ayuntamiento de Pamplona donde la formación de Otegi ganó por goleada a los socialistas. Y el PSOE tendrá que darle los votos a Bildu si no quiere que UPN se haga con la alcaldía como fuerza más votada en los comicios del 28M.
No obstante, aunque el PSOE no facilite el Consistorio a Bildu, tampoco significará que no haya acuerdo. En el año 2019 los socialistas no respaldaron a los abertzales y UPN ha gobernado en la capital navarra los últimos cuatro años. Sin embargo, ya lo dijo Arnaldo Otegi el pasado martes: «¿Cuándo van a dejar de tomar a la gente por boba? Si llevamos cuatro años en el Ayuntamiento de Iruña (Pamplona) haciendo las cosas juntos; si hemos sostenido una acción de gobierno en Navarra juntos…».
