El legado de Irene Montero
Las cifras de Igualdad, el cuestionado ministerio que puede estar dando sus últimos coletazos
Feijóo ha anunciado que si lograr gobernar suprimirá un Departamento que se ha caracterizado por encadenar polémicas y fracasos respecto a los objetivos que perseguía
El Ministerio de Igualdad de Irene Montero podría estar ante sus últimos meses de vida. Para ello haría falta que se diesen dos condiciones: que alcanzase el Gobierno Alberto Núñez Feijóo y que una vez en el poder cumpliese su palabra. Este martes dejó entrever que si el PP lograse encabezar un nuevo Ejecutivo nacido del mandato de las urnas tras las generales del próximo 23 de julio, Igualdad podría volver a convertirse en una subdirección general.
«En un momento con este gasto público desorbitado que tenemos bien merecen una consolidación», señaló sobre este y otros ministerios. En el caso de Igualdad, su presupuesto sigue siendo uno de los menos dotados de las más de dos decenas de carteras del actual Gobierno de Pedro Sánchez, pero ello no ha impedido que éste crezca año tras año.
Si en 2008, cuando fue creado, de la mano del entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, este ministerio estaba dotado con apenas 43 millones, el año siguiente ya fueron 78 y el siguiente, 75. Durante los años posteriores –de 2011 a 2017– su dotación, como Secretaría de Estado, osciló entre los 62 y los 51 millones, aunque en la mayoría de ejercicios de ese periodo apenas superó los 40.
Sin embargo, durante los primeros tres años de Gobierno de Sánchez Igualdad tuvo un presupuesto de 181 millones que, una vez entró Unidas Podemos en el Ejecutivo, se ha ido disparando paulatinamente. De esta manera, en 2021 Igualdad estuvo dotado con 459 millones; en 2022, con 525 y este año, con 573 millones.
En continuo cuestionamiento
Más allá de su coste anua el problema del buque enseña de Podemos dentro del Ejecutivo de coalición ha sido su continuo cuestionamiento, al haber encadenado polémicas y fracasos a lo largo de sus tres años de vida, desde su restauración en 2020.
Una de las más sonadas está siendo la aprobación de la Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual, más conocida como la ley del 'sólo sí es sí', y sus consecuencias.
Desde su entrada en vigor, en octubre de 2022, y más allá de su espíritu jurídico –muy criticado ya desde su planteamiento–, la norma ha permitido que se rebajen al menos 1.079 condenas y se produzcan al menos 108 excarcelaciones de violadores y pederastas –el contador está temporalmente 'congelado'–.
Este hecho, según algunas interpretaciones, ha sido fatal para los resultados electorales no solo de Podemos, sino del PSOE y de la izquierda en su conjunto en las elecciones autonómicas y municipales del pasado 28 de mayo.
Pero el papel de Igualdad en el BOE ha ido mucho más allá de la del 'sí es sí, que solo ha sido una de las tres grandes leyes ideológicas diseñadas por Montero. Se le suma la del aborto, que permite que las menores de 16 años aborten sin necesidad de consentimiento paterno, y la trans, gracias a la cual los tratamientos hormonales y quirúrgicos para las personas con disforia de género se han incorporado tanto a la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud como a la de algunas comunidades autónomas y se ha agilizado el cambio de sexo registral.
Unas normas que se unen a toda una batería de medidas políticas de corte feminista radical que no han evitado, sin embargo, que se solventen algunos de los problemas sociales que el departamento de Montero y su entorno ideológico vienen denunciando desde hace años. Como que se reduzcan de manera ostensible las muertes de mujeres a manos de sus novios y maridos, como reflejan los propios datos del Ministerio de Igualdad.
Y es que, en los últimos 20 años, las cifras de víctimas han oscilado entre los 50 y 70 casos anuales aproximadamente. Si reparamos en los datos de los últimos tres años, en los que Igualdad ha disparado toda su artillería ideológica y mediática para lograr una sociedad «feminista», las cifras se ha mantenido estables, en torno a 50 casos cada año.
Entre las razones que pueden explicar que un hombre acabe asesinando a su mujer, Igualdad siempre se guarda de omitir un dato: el de la nacionalidad. Y es que los asesinatos de mujeres cometidos por extranjeros en España triplican en proporción a los perpetrados por españoles. Un fenómeno que desde el ministerio 'morado' por excelencia siempre se ha atribuido al machismo y al «heteropatriarcado».