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La ministra de Igualdad, Irene Montero, a su llegada al pleno del Congreso que debate y vota para su aprobación definitiva el proyecto de la ley trans, que consagra la autodeterminación de género, después de que el Senado le diera luz verde hace una semana con modificaciones mínimas

La ministra de Igualdad, Irene Montero, a su llegada al pleno del Congreso este juevesEFE

Estos son los puntos más polémicos de la ley del aborto

La eliminación de los tres días de reflexión o la supresión del permiso paterno en menores de edad son algunos de los aspectos más comprometidos

El Congreso de los Diputados aprueba este jueves de forma definitiva la ley del aborto, tras una primera luz verde en la Cámara Baja y otra en el Senado, aunque con algunos cambios en este último hemiciclo.

El PSOE incorporó en la Cámara Alta una enmienda para evitar cualquier iniciativa dirigida a «coaccionar la voluntad de las mujeres que quieran abortar». Esta fue añadida después de lo ocurrido en Castilla y León, donde Vox expresó su voluntad de darle la oportunidad a las madres con intención de abortar de escuchar el latido del feto.

Pero este no es el único punto polémico de la norma que pretende dar un impulso a la interrupción de la vida, facilitando aún más este acto a las mujeres y, lo que es peor, a las menores.

Permiso paterno

Uno de los aspectos más controvertidos es la falta de permiso para abortar de los progenitores en chicas menores de edad. Aquellas que tengan 16 o 17 años, así como las discapacitadas intelectuales, no necesitarán autorización paterna. De igual manera, se crea un procedimiento judicial urgente en caso de haber conflictos entre las menores de 16 y sus padres.

Período de reflexión

Hasta ahora, la ley estipulaba un período de reflexión de tres días. Esto desaparece con la nueva norma, de forma que no se da la oportunidad a las mujeres de meditar su decisión tras haber recibido la información necesaria. Este sobre informativo solo será entregado, además, a aquellas que así lo soliciten.

Registro de objetores

Se garantiza con este texto la realización de abortos en la sanidad pública, que tendrá que contar con equipos de profesionales con este fin. Aquellos médicos que se nieguen a practicarlos pasarán a formar parte de una lista negra que ellos llaman «registro de objetores».

«Explotación reproductiva»

La maternidad subrogada, gestación subrogada o vientres de alquiler pasarán a denominarse oficialmente «explotación reproductiva». Además de que continuará siendo una práctica ilegal, se prohibirá también la publicidad a través de intermediarios de ese proceso.

Baja por menstruación

Se recoge también el derecho a una baja laboral para aquellas mujeres que tengan menstruaciones «incapacitantes». Será el facultativo de cabecera el que establecerá el tiempo de duración de la misma.

Reparto de anticonceptivos

Las comunidades autónomas deberán crear centros de atención sexual y reproductiva en los que se repartirán anticonceptivos de manera gratuita. Además, estos centros también deberán ofrecer a los solicitantes la píldora del día después.

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