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Ione Belarra, Yolanda Díaz e Irene Montero, en una imagen de archivoIsabel Infantes / Europa Press

Podemos entrega las cabezas de Montero y Echenique y queda subsumido en el 'yolandismo'

Sumar y la formación 'morada' cierran la pugna por el reparto de poder dándole a Belarra el quinto puesto en la papeleta de Madrid para el Congreso

La izquierda radical alcanzó este viernes un acuerdo casi sobre la bocina para acudir unida a las elecciones generales del próximo 23 de julio. El principal escollo para subsumir definitivamente a Podemos en el yolandismo de Sumar era Irene Montero y su sacrificio ha permitido un acuerdo que también se ha llevado por delante a Pablo Echenique, según se ha conocido a última hora.

El pacto para presentar una coalición para el 23-J se firmó sobre las ocho de la tarde, a cuatro horas del límite, si bien ya desde la última hora de la mañana Podemos anunciaba que claudicaba, no sin afear que Yolanda Díaz, la indiscutible poseedora del trono, hubiera puesto como condición indispensable para que 'morados' y 'magentas' fueran de la mano que la ministra de Igualdad diese un paso a un lado. La percepción en buena parte de la militancia y del electorado neocomunista es que Montero no ayudaba a Sumar, sino a todo lo contrario.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que se ha conformado con el quinto puesto en la papeleta de Madrid, difundía al mediodía un vídeo con aire institucional en el que anunciaba que la práctica totalidad de los inscritos que participaron en la consulta sobre si Podemos debía negociar un acuerdo de unidad electoral con Sumar había apostado por el sí: el 93 % de los inscritos de la formación 'morada', 52.829 personas. En el mismo aireaba lo que había sido un estruendoso rumor en las jornadas previas: que desde el entorno de Díaz no querían ver ni en pintura a la pareja del exlíder de Podemos, Pablo Iglesias.

«El equipo de Yolanda Díaz ha comunicado que la presencia de Irene Montero es un obstáculo insalvable», acusaba Belarra, tratando de meter presión sobre Díaz, a la vez que se entregaba a ella. Un movimiento difícil de interpretar más allá del 'morir matando'. «Se nos ha pedido sacrificar a nuestro mayor activo político», abundaba sobre lo que calificaba no solo de «injusticia», sino de «error político». Pero la actualidad parecía jugar en contra de Montero y se empeñaba en darle la razón a la nueva reina de la izquierda.

Viernes negro para la titular de Igualdad

En primer lugar, el Tribunal Supremo (TS) condenaba a Montero a pagar 18.000 euros al exmarido de María Sevilla –quien había secuestrado a su hijo– por acusarle de «maltratador», cuando la Justicia le declaró finalmente inocente. En segundo lugar, el Consejo General del Poder Judicial publicaba la lista actualizada de violadores y pederastas beneficiados por su ley estrella, la del 'sí es sí' – 1.242– , después de que el propio TS hubiera avalado las rebajas de las condenas a estos delincuentes sexuales, rechazando el recurso de la Fiscalía, que pedía incrementar de nuevo las penas. Es difícil imaginar un día más negro a nivel político para un dirigente.

En un primer momento parecía que no estaba todo dicho dentro de un espectro político que parece condenado a la división y el enfrentamiento aun en los momentos que se presuponen de unidad. La fecha límite para presentar las listas electorales es el 19 de junio, pero la principal incógnita, la de la presencia, o no, de Montero se ha despejado diez días antes y confirma que lo que ha hecho el nuevo movimiento político que lidera la vicepresidenta segunda del Gobierno es sustituir a Podemos fagocitándolo sin cabeza más que acogerlo en su seno tras el descalabro del 28-M.

Y es que Belarra acusaba a Díaz de proponerles unos puestos en las papeletas con los que «Podemos se podría quedar sin representación en el Congreso». Desde Sumar replicaban asegurando que la presencia de Podemos estaría «ampliamente garantizada en las listas». Lo que se sabe por ahora es que, más allá de Belarra –que irá justo por detrás de Íñigo Errejón–, la secretaria de Organización de Podemos, Lilith Verstrynge, ocupará el cuarto puesto por la circunscripción de Barcelona y que los 'morados' encabezarán las candidaturas de Sumar en trece provincias.

La composición de la coalición de Díaz reúne finalmente a 16 siglas y grupúsculos que se han registrado ante la Junta Electoral Central: Izquierda Unida, Catalunya En Comú, Más Madrid, Más País, Compromís, Chunta Aragonesista, Més per Mallorca, Més per Menorca, Verdes Equo, Proyecto Drago, Alianza Verde, Batzarre , Izquierda Asturiana, Iniciativa del Pueblo Andaluz...y Podemos.