La UDEF intercepta a un segundo miembro de la ejecutiva de Revilla en los pinchazos a la trama de mordidas

La Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) de la Policía Nacional ha interceptado a otro miembro del comité ejecutivo del Partido Regionalista de Cantabria (PRC) de Miguel Ángel Revilla en la trama de mordidas en la adjudicación de carreteras. Con esta ya son dos las personas de la órbita de Revilla que los investigadores vinculan con la red de corrupción investigada por amañar contratos públicos a cambio de comisiones ilegales.

El Debate ha tenido acceso en exclusiva al último informe policial que los agentes que investigan el caso han aportado al Juzgado de Instrucción número 5 de Santander. En él, la UDEF menciona hasta en siete ocasiones a Javier Ontañón, director de gabinete de José Luis Gochicoa, el consejero de Obras Públicas que tuvo que dimitir cuando estalló el escándalo. La referencia a Ontañón, cuya presencia en el asunto no había trascendido, ha aflorado tras las escuchas telefónicas a la trama.

El pasado 28 de diciembre de 2022, los agentes de la UDEF escucharon cómo Miguel Ángel Díez, cabecilla de la trama de mordidas y jefe de Carreteras de Revilla, mantuvo una conversación telefónica con otro de los miembros de la red. Concretamente con un cargo de la empresa pública cántabra Gesvican al que los investigadores identifican como «Eduardo». En la charla ambos mencionan a Ontañón como mediador entre el consejero de Obras que rubricaba los contratos sobre los que se habían pactado comisiones ilegales.

«Miguel Ángel le comenta a Eduardo que Javier Ontañón le ha dicho que el jueves 29 el consejero quiere ir a las once de la mañana a Torrelavega. Que ya ha quedado con el alcalde para presentar el proyecto de la pasarela y que le ha dicho que Miguel Ángel tenía que ir», precisan los investigadores en su informe. Ahora, la Policía está investigando si Ontañón conocía los pasos que daba la trama para dirigir los importes millonarios que se adjudicaban desde la consejería.

Javier Ontañón ha sido director de gabinete de tres consejeros de Obras, en cuyas oficinas operó durante más de una década una red de cargos, hoy investigados por blanqueo de capitales, cohecho y fraude en la contratación pública entre otros delitos. Tras la dimisión del último consejero Ontañón fue cesado y tras el nombramiento del nuevo fue nuevamente colocado en el puesto de nuevo.

Un sinfín de desvíos millonarios

Hasta el momento, el presidente cántabro Miguel Ángel Revilla ha asegurado que este caso de corrupción «tan sólo implicaba a un funcionario». En cambio, El Debate ha revelado ya, con la de hoy, dos implicaciones directas de altos cargos de su partido. El principal es Rodolfo Rodríguez Campos, tesorero del PRC y cerebro financiero de la formación de Revilla.

La presencia del tesorero en la trama tiene su origen en la constructora Proyectos Piélagos SL, donde Beatriz del Río Gutiérrez, mujer del cabecilla de la red, cuenta con participaciones empresariales. Esta sociedad está domiciliada en el piso 1º Derecha de la calle Jesús de Monasterio número 25 de Santander. Ese piso es el epicentro de los negocios privados que Rodolfo Rodríguez Campos tiene al margen su su actividad política. Por el momento, ni Revilla ni ningún miembro del partido se han pronunciado sobre las últimas pesquisas de los investigadores de la UDEF.

El Debate publicó la semana pasada que en paralelo a estos acontecimientos, la Policía ha descubierto que el jefe de Carreteras de Revilla usó a sus dos hijas veinteañeras para blanquear las comisiones ilegales que escondía en una cuenta offshore en el paraíso fiscal de Suiza. Una de ellas contaba con siete cuentas bancarias y la otra con cinco.

Cada una de las hermanas tenía en ellas saldos que superaban los dos millones de euros a pesar de que eran simples estudiantes. Los investigadores también localizaron cuentas de ambas en el también paraíso fiscal de Luxemburgo. De la misma manera, este periódico también ha publicado que, de acuerdo a varios pinchazos telefónicos que la Policía ha hecho a los miembros de la trama, al cobrar las mordidas lo celebraban con «anchoas, jamón, almejas y champán».

La Policía considera a la familia del cargo aupado por Revilla como «la principal responsable de la introducción en el circuito económico legal de importantes cantidades de dinero procedentes del cobro de comisiones ilegales a través de la declaración de diversas actividades comerciales ficticias que han servido para dar apariencia de legalidad al enorme crecimiento experimentado de su patrimonio personal y el familiar durante los últimos años y que no se puede justificar en ningún caso mediante las rentas netas declaradas».