La constitución de los ayuntamientos evidencian un cambio de rumbo, con el ascenso de PP y Vox
Los populares asumen la alcaldía en 32 capitales de provincia, frente a las 11 que caen en manos socialistas. En cinco de ellas, el PP se alía con Vox
El 28-M se tomó con una antesala de las elecciones generales que están a la vuelta de la esquina. Cuando todavía pensaban que los comicios caerían a finales de año, los españoles acudían a las urnas tomándose las municipales y autonómicas como una primera vuelta nacional y como un mensaje claro a Pedro Sánchez. Los resultados evidenciaron que los españoles no están contentos y vislumbran un cambio de rumbo en el panorama político.
Hoy, 17 de junio, se constituían los más de 8.000 ayuntamientos que se votaron el pasado 28 de mayo. Tras conversaciones y pactos, el PP asume desde ya la alcaldía en 32 capitales de provincia –en cinco de ellas con el apoyo de Vox–, mientras que el PSOE mantiene solo 11.
El mapa de España ha cambiado radicalmente de color. Si hace cuatro años era bastante heterogéneo y se teñía de rojo en bastantes localizaciones, ahora es al revés. De Madrid hacia el sur, la única capital que no está en manos del PP es Cuenca, donde el socialista Darío Dolz repetirá mandato, aunque esta vez con el apoyo de Cuenca nos une.
Así, el partido presidido por Alberto Núñez Feijóo pasa de 12 alcaldías capitalinas a casi triplicar la cifra, aunque necesitó la ayuda de Vox para tomar el bastón de mando en cinco poblaciones importantes: Toledo, Ciudad Real, Guadalajara, Burgos y Valladolid. Toda una antesala de lo que puede ocurrir el 23 de julio.
En el aire
A falta de lo que ocurra en Barcelona, durante la mañana las miradas estaban puestas en Vitoria y Pamplona principalmente. No estaba claro lo que podía ocurrir en la capital vasca, donde un acuerdo entre el PSOE y el PNV con el beneplácito del PP ha dejado sin alcaldía a Bildu.
El partido heredero de ETA también tenía ansias de poder en Pamplona, pero finalmente será UPN quien rija en la capital navarra, a pesar de que Bildu contaba con el apoyo del PNV y Podemos.