María Jesús Lorenzana: «El feminismo de Montero y de Sánchez ha provocado que los más jóvenes se radicalicen»

María Jesús Lorenzana (La Coruña, 1981) se licenció en Derecho en 2004, y tan solo tres años después se sacó la oposición de Letrada de la Xunta de Galicia. En septiembre de 2020 el actual líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, la nombró consejera de Promoción de Empleo e Igualdad de Galicia, cargo que ha desempeñado hasta el pasado 15 de junio, cuando ha pasado a encabezar el departamento de Economía, Industria e Innovación tras la remodelación del Gobierno de Alfonso Rueda. Acude a la redacción de El Debate pocos días antes de saber que iba a cambiar de Consejería.

–En mayo en Galicia se han creado casi 300 empleos diarios, los mejores datos de la serie histórica. ¿Qué medidas han llevado a cabo para conseguirlo?

–Estamos en un momento un poco anómalo, porque hay muchísimo empleo y sin embargo sigue habiendo paro. En Galicia, en la comparación interanual de mayo a mayo, la bajada de desempleo ha rondado las 5.000 personas, pero es que hay casi 9.000 nuevos cotizantes. Es decir, que estamos consiguiendo, no solamente que bajen de la lista del desempleo, sino que haya nuevas incorporaciones.

En 2020 nosotros empezamos con una reforma muy grande de todo el Servicio de Empleo de Galicia, que se refiere tanto a los instrumentos que tenemos para hacer la casación entre la oferta y la demanda, como para afinar con la formación para el empleo, que es algo fundamental. De esta manera, se hizo una licitación pública para aplicar una herramienta que se llama EMI, 'empleo inteligente', y que ahora mismo ya está en fase de pruebas piloto en tres oficinas. ¿Qué es lo que hace? Básicamente cambia el modelo de cómo se hacía hasta ahora la casación de oferta y demanda.

Además, es una herramienta que ya están utilizando todos los operadores privados. Cambia el concepto de buscar y de relacionar la oferta y la demanda por titulaciones o por ocupaciones, y va a las competencias de las personas. Al final las empresas lo que buscan es que la persona tenga unas competencias y un conocimiento en una determinada profesión, cualificación o tarea. Con esto se abre un abanico de posibilidades mucho mayor para hacer esa casación, y sobre todo entre los buscadores y las distintas aplicaciones que tiene. Es lo más moderno que existe ahora mismo en orientación e intermediación laboral.

En realidad el fijo discontinuo no supone una ventaja frente al temporal

También hemos hecho la mayor incorporación de personal en oficinas de empleo desde que se hicieron las transferencias de empleo a las comunidades autónomas. Se han incorporado 136 orientadores. Y con todo este sistema hemos sacado –creo que somos la primera comunidad autónoma que lo ponemos en marcha– un plan de seguimiento y acompañamiento intensivo de los colectivos que consideramos más sensibles o vulnerables. Es decir, colectivos ‘diana’ a los que les cuesta encontrar trabajo.

–En este contexto, ¿cómo ha afectado la reforma laboral de Yolanda Díaz?

–Sánchez tiene la honra de haber conseguido que hayamos pasado de ser, a nivel de empleo, el penúltimo país en la Unión Europea a ser el peor, ya que nos has superado Grecia. Aquí se dijo que iba a caer toda la reforma de Rajoy y que no iba a quedar títere con cabeza, pero la realidad es que la esencia de la reforma de Rajoy no se tocó.

Lo que más se ha sacado a la palestra, y de lo que tanto presumen, son los fijos discontinuos. Es obvio que los fijos discontinuos no se los inventó este Gobierno. Ya existían y lo que se hizo fue eliminar prácticamente todas las figuras del contrato temporal que había, con lo cual el único contrato que queda frente al indefinido de toda la vida es el fijo discontinuo.

Pero en realidad el fijo discontinuo no supone una ventaja frente al temporal. Lo que no se puede es engañar al ciudadano, que por norma general no es un jurista, sino que a lo mejor es ingeniero, médico o teleoperador, y piensa que un contrato indefinido es un contrato de ocho horas al día y 365 días a la semana. Por tanto, hay que explicar bien las cosas: los contratos indefinidos de toda la vida no están aumentando y siguen existiendo en la misma medida en que existían.

–¿Qué es y de qué manera funciona la Estrategia Galicia Retorna?

–Además de una medida laboral y demográfica, es un complemento del paquete que le damos al empresario, que le pedimos que nos traslade las vacantes y después buscamos en Galicia, entre los demandantes de empleo, lo que necesitan. Pero si no tenemos personas para inmediatamente poder cubrir el puesto requerido –y como por la alta emigración, los gallegos tienen derecho al retorno a la comunidad autónoma– se busca a ciudadanos o a sus descendientes que están fuera de España y quieran regresar. Cuando una empresa se adhiere al Servicio de Empleo para empezar a comunicar vacantes, se le ofrece la posibilidad de adherirse a este programa. Así, pasados ocho días desde que comunicó la vacante, si no se encuentra un perfil idóneo en Galicia, automáticamente nosotros salimos al exterior.

A la persona que viene se le financia el billete de avión y una bolsa de 1.300 € de asentamiento en la comunidad autónoma, además de un seguimiento durante seis meses para asegurarnos que se instala y se adapta. El empresario, por supuesto, tiene el periodo de prueba, que si no se pasa nos encargamos de recolocar al trabajador. No obstante, superado este tiempo, el empleado obtiene un contrato indefinido y, el empresario tiene que mantenerlo 12 meses en la empresa para cumplir el programa.

Es como si hubiese un juez, que se llama Unidos Podemos, que decide quién está a favor de las mujeres

Hemos empezado en febrero a ir al exterior, y el programa está funcionando bien para el poco tiempo que llevamos. Ahora mismo debemos de rondar ya las 200 personas que están en Galicia o están ya viniendo con el contrato sellado. En definitiva, para el poco tiempo que llevamos, pues estamos contentos. La previsión para este año como proyecto piloto sería tener 400, y creo que lo vamos a cumplir.

–Feijóo la eligió consejera de Empleo e Igualdad en septiembre de 2020. ¿Cómo se lo pidió? ¿Qué le dijo en aquel momento?

Él tenía muy claro desde el principio que quería ligar la parte de igualdad con empleo. También pensaba que a las políticas de igualdad había que darles un vuelco –para que, por muy transversales que sean– ligarlas mucho al empleo y que vayan juntas. A mí me hace gracia cuando escucho las dudas sobre si en el PP defendemos la igualdad. Que se mire el panorama nacional. Hay que trabajar para que las mujeres sean independientes y eso pasa por que tengan un empleo. La única manera de conseguir la independencia y la libertad de las de las mujeres es con políticas reales y sin hacer de la igualdad un abanderamiento, una guerra entre hombres y mujeres.

–De hecho, Feijóo ha propuesto eliminar el Ministerio de Igualdad. ¿De qué manera ha afectado el feminismo de Montero a la sociedad?

–Estamos hablando de suprimir un cargo, no de suprimir ni las políticas de igualdad ni las inversiones que se están haciendo en igualdad. Parece que la igualdad la inventó Irene Montero, pero el Pacto de Estado contra la Violencia de Género lo puso en marcha Mariano Rajoy.

La igualdad exige trabajar desde la seriedad; con políticas útiles y como una cuestión de Estado, que tiene que unir. Sin embargo, Irene Montero ha convertido esto en una especie de patrimonio político inventado de la ultraizquierda, y ha generado una guerra entre los hombres y las mujeres que en España no existía. Ella es una ministra, pero la persona responsable de todo esto al final es Pedro Sánchez.

Las políticas de igualdad que ha hecho Irene Montero son las que ha querido Pedro Sánchez, porque si Pedro Sánchez no hubiese querido esas políticas de igualdad no tenía más que cesar a Irene Montero. Se ha hecho muchísimo daño al feminismo, y en concreto a la gente más joven. A mí, que me gusta hablar con la gente joven, estoy encontrando discursos súper radicales que son reacciones al feminismo que están planteando tanto Sánchez como Montero.

En el PP somos feministas y defendemos las políticas de igualdad. Lo que no podemos consentir es que se esté patrimonializando la igualdad. Y es como si hubiese un juez, que se llama Unidos Podemos, que decide quién está a favor de las mujeres, es decir, los suyos, y los demás estamos en contra, aunque no sea cierto.

–Para terminar, ¿habla a menudo con el presidente de su partido?

–Hablo. ¿A menudo? No hablo todos los días, pero si veo una cosa que puede ser de su interés se lo comento, por supuesto. Es nuestro jefe todavía, y fue mi jefe, y todos queremos que le vaya bien. Él ahora no tiene el contacto directo y constante con Galicia, pero tiene muchísimo conocimiento. Hay cosas incluso que él dejó marcadas, y le gusta saber que van bien o cómo van. Está muy informado.