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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Igualdad, Irene Montero

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Igualdad, Irene MonteroAntonio Gutiérrez / Europa Press

Las horas bajas de la ministra de Igualdad

Sánchez entierra a Montero y su feminismo «incómodo» para los hombres de 40 y 50 años

El presidente del Gobierno cree que «hay que interpretar el feminismo como un movimiento integrador» en vez de como uno de «confrontación», como el que, en su opinión, ejerce la ministra de Igualdad

Por si hicieran falta más losas sobre la espalda de Irene Montero, ahora ha llegado Pedro Sánchez y le ha colocado otra más. Quizás ya la definitiva para terminar de enterrar su carrera política. En un momento en el que la ministra de Igualdad se ha visto –salvo cambio sorpresivo, y altamente improbable, de última hora– vetada de las listas de Sumar, la nueva marca de la izquierda radical, el presidente del Gobierno ha acabado de desprestigiar su gestión.

En el 'sálvese quien pueda' del líder del Ejecutivo ante unas elecciones generales que parecen indicarle el camino de salida de la Moncloa, Sánchez ha tratado de desmarcarse completamente esta mañana en una entrevista en Onda Cero de la gestión de Montero y su polémica ley del 'sólo sí es sí', que fue aprobada en su Consejo de Ministros, y del feminismo que ejerce la titular de la cartera de Igualdad, que, según ha aseverado, es «incómodo» para un determinado perfil de hombre, incluidos algunos amigos suyos.

«Hay un ciudadano, mayoritariamente de hombres entre 40 y 50 años que han visto algunos discursos que han sido incómodos hacia ellos. Y creo que eso es un error. Hay que interpretar el feminismo como un movimiento integrador», ha explicado en el programa Más de Uno antes de añadir que «esa apelación a un feminismo integrador es la tarea pendiente de la España progresista. Sí creo que probablemente ahí hemos retrocedido. Muchas personas se han sentido incómodos en algunos discursos más de confrontación que de integración».

Preguntado sobre Montero por el locutor Carlos Alsina, Sánchez ha admitido que, pese a que durante la última legislatura ha habido «avances en materia de igualdad y de género», ha tenido discrepancias «públicas y notorias» con la dirigente de Unidas Podemos, a quien ha afeado las consecuencias de la citada Ley Orgánica 10/2022, de 6 de septiembre, de garantía integral de la libertad sexual. «Asumo en primera persona ese error –el de la aprobación de la norma– y pido disculpas a las víctimas», ha apuntado sobre este peliagudo asunto que tanto daño le ha hecho a la dirigente podemita y, por extensión, a su partido y al Gobierno de coalición.

Una ley que todo indica estaría detrás del veto impuesto por la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de las papeletas de su coalición electoral. Unas listas en las que el mayor premio se lo ha llevado la actual secretaria general de los 'morados', Ione Belarra, en quinta posición por la circunscripción de Madrid. Con un Podemos que ya se resignaba con la exclusión de Sumar y justo el día en el que se cierran definitivamente las listas electorales, Sánchez se ha sumado a quienes ven a Montero como un activo político tóxico más que como un elemento atractivo electoralmente.

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