Ciudadanos expulsa del Consejo General a Edmundo Bal y Francisco Igea tras sus críticas a la cúpula

Continúa la tensión en Ciudadanos. El Comité de Régimen Disciplinario del partido ha abierto expediente disciplinario contra Edmundo Bal y a Francisco Igea por sus críticas a la cúpula después de que esta decidiera no concurrir a las elecciones generales del próximo 23 de julio. Como medida cautelar, no les permitirá participar en el Consejo General del próximo viernes.

Junto a ellos, también han sido expedientados otros dos miembros de este órgano, Borja Soto Foxá y Víctor Gómez Frías. De esta manera, los críticos con la dirección nacional y con la deriva del partido, que pretendían aprovechar la cita del viernes para expresar su descontento con la decisión de no presentarse al 23-J, no podrán hacerlo.

«Expulsar de un consejo decisivo a los críticos. Un consejo en el que se presenta un informe de gestión sin mención al resultado electoral, ni a las cuentas del partido. ¿Se imagina el informe de Coca-Cola a sus accionistas sin mencionar las ventas?», ha criticado en redes sociales Igea. El diputado de Castilla y León ha señalado en otro mensaje que ni Albert Rivera ni Inés Arrimadas «se atrevieron nunca a tanto». «El liberalismo sin libertad», ha añadido.

Por su parte, Bal ha asegurado sentirse «muy triste» por la decisión y ha arremetido contra su partido: «Ver como el proyecto de libertad en el que creía se ha convertido en patria del totalitarismo, guiado por la defensa de intereses individuales en lugar de los colectivos». «Por decir la verdad, me cesó Pedro Sánchez. Y ahora, Adrián Vázquez», ha reprochado.

Afiliados de la formación naranja han emitido un comunicado, que han hecho público en sus respectivas cuentas de Twitter, en el que han cargado contra estas expulsiones del Consejo General, el «máximo órgano entre Asambleas», que, como explican, es el que se encarga de definir la política general, controlar a la ejecutiva y reformar los estatutos. En él, aseveran que «Ciudadanos está siendo víctima de prácticas gravemente antidemocráticas» y piden a los afiliados que hagan público su apoyo y lo difundan.

Asimismo, en este documento aseguran que, si es «gravísima» la «falta de independencia y de garantías para expedientar a cualquier afiliado», el hecho de que se dirija contra miembros del Consejo «supone un autocrático intento de alterar a su favor el funcionamiento del partido».

En este sentido, critican la decisión de aplicar la pérdida de cargos orgánicos como medida cautelar, que, a su juicio, responde a una intención: «impedir a varios consejeros utilizar sus voces y sus votos» el día 30 de junio en que se celebra la asamblea, de manera que supondría alterar «las deliberaciones y mayorías».

«Ni a Albert Rivera ni a Inés Arrimadas que podían reivindicar mucho mérito en los éxitos del partido se les ocurrió jamás expulsar del Consejo General a quienes discrepaban aunque fuera con firmeza de algunas decisiones», recalcan los afiliados. Aquellos que han decidido suscribir el comunicado no acudirán a la asamblea del viernes hasta que la ejecutiva del partido rectifique y se retiren todos los «expedientes injustos».