Crece el incendio
Bronca en el PSOE tras el desastre del debate: la Moncloa culpa al número tres del partido
El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, fue quien negoció las condiciones. Creen que se dejó «enredar» y embarcó a Sánchez en un debate que favorecía a Feijóo
Los socialistas siguen sin levantar cabeza después de que Pedro Sánchez malgastara la que ellos mismos habían calificado como su «última bala», la del cara a cara del lunes. Y aún podría ser peor, si al presidente tampoco le va bien en el debate con Yolanda Díaz y Santiago Abascal del próximo miércoles en TVE.
Se buscan culpables y en la Moncloa ya han encontrado uno: el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, que fue quien negoció con el PP y con Atresmedia el formato del debate y los bloques en las semanas previas. Especialmente, con el vicesecretario de Institucional de los populares, Esteban González Pons.
En el equipo del presidente consideran que Cerdán se dejó «enredar» y embarcó a Sánchez en un debate que favorecía a Feijóo. Desde el hecho de que no hubiera atril sino una única mesa a la laxitud de los moderadores con las interrupciones, pasando por el diseño de los bloques. Y, sobre todo, le acusan de no haber dado suficientemente la batalla para forzar al menos otro debate en TVE y acceder a que el único se celebrara en una televisión privada.
También fue Cerdán quien organizó el singular comité de bienvenida que recibió al presidente en Ferraz tras el debate, fingiendo un triunfo que ellos mismos sabían que no había sido tal: dirigentes y afiliados vestidos con camisetas rojas con la bandera nacional en las que se leía España avanza.
El País, la principal terminal mediática del Gobierno, ya apuntaba en la dirección del número tres del PSOE en su editorial del martes, al que achacaba una «increíble dejación de funciones negociadoras». El mensaje con bala iba también dirigido al director de Comunicación del PSOE, Ion Antolín. «La incomparecencia de la Junta Electoral Central y la increíble dejación de funciones negociadoras de los socialistas han permitido que el de anoche fuera, por decisión de Feijóo, el único debate cara a cara entre los dos aspirantes con más posibilidades de presidir el próximo Gobierno de España. También por decisión de Feijóo, se celebró en una televisión privada», según el diario.
Cabe recordar que Miguel Barroso, uno de los asesores áulicos de Sánchez, es consejero de Prisa. Junto con José Miguel Contreras forma el tándem de «los Migueles», como se les conoce en los ambientes políticos. Y ambos asesoraron al presidente para el debate del lunes, de ahí su interés en desviar la atención hacia Ferraz. Barroso tiene una estrecha relación con José Luis Rodríguez Zapatero, que el martes también se quejó del formato del debate en una entrevista en Onda Cero.
La Moncloa vs Ferraz y viceversa
Las tensiones entre la Moncloa y Ferraz cuando las cosas se tuercen en campaña han sido una constante en las últimas citas electorales. Sobre todo, en las madrileñas de mayo de 2021, las andaluzas de junio de 2022 y las municipales del pasado mayo. Se suponía que la llegada de Óscar López y Antonio Hernando al Gabinete de Sánchez en el segundo semestre de 2021 iba a reforzar los puentes, puesto que ambos son dos hombres del aparato. Pero las derrotas son siempre huérfanas, y en los últimos años todo han sido derrotas para el PSOE. Con la salvedad de las elecciones catalanas de febrero de 2021.
Sea como fuera, la imagen que dio Sánchez el lunes ha despertado dudas y temores en el PSOE sobre el debate a tres del próximo miércoles en la televisión pública, a dos días del cierre de la campaña. Porque si al presidente tampoco le sale bien, la hemorragia seguirá hasta el día de las elecciones.
Feijóo se negó a ir desde un principio con el argumento de que, además de Sumar y Vox, también debían estar ERC, Bildu y el PNV. Eso oficialmente, pero la explicación real es que los populares no querían darle a Sánchez la foto de Feijóo junto a Abascal.
Santos Cerdán y el negociador de Sumar, Ernest Urtasun, intentaron que TVE colocara un atril vacío para visibilizar la ausencia del candidato del PP en el debate y que así la audiencia tuviera presente en todo momento que Feijóo no había querido debatir. Sin embargo, el ente público se negó, con el argumento de que no existen precedentes. De nuevo, el secretario de Organización del PSOE no cumplió el encargo.
El debate durará entre 85 y 90 minutos y será moderado por el periodista Xabier Fortes, según el contrato que los representantes del PSOE, Vox y Sumar firmaron con la televisión pública a comienzos de julio. Tendrá tres bloques de 24 minutos cada uno, que se repartirán a partes iguales entre Sánchez, Abascal y Díaz (ocho minutos cada uno): Economía: empleo, fiscalidad y Europa; Políticas sociales: educación, sanidad e igualdad; y Pactos de Estado y postelectorales.