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Cumbre UE-CELAC

Sánchez recibe con dos besos a la vicepresidenta de la dictadura de Maduro

El presidente del Gobierno dio una cariñosa bienvenida a Delcy Rodríguez, que tiene prohibida la entrada en Europa, al igual que a Lula, Boric o Petro

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y el presidente rotatorio del Consejo de la Unión Europea, Pedro Sánchez, han sido los encargados de dar la bienvenida a cada uno de los líderes internacionales que han acudido a la cumbre entre la UE y la CELAC.

Las miradas estaban puestas, principalmente, en el recibimiento que se le haría a la enviada de Venezuela. Nicolás Maduro decidió a última hora, y tras la declaración firmada por el Parlamento Europeo contra su régimen, mandar a Delcy Rodríguez como representante, una persona que puede ser detenida nada más pisar Europa. Todo un desafío a la UE, que debía decidir entre recibirla sin problema o negarse y hacer saltar la cumbre por los aires. Y al final fue la primera opción.

Delcy Rodríguez tiene prohibida la entrada en el espacio Schengen -aquel que componen los países de los 27- tras las sanciones que se le impusieron a ella y a otros miembros del Gobierno de Nicolás Maduro por «transgredir» los Derechos Humanos en Venezuela y provocar el exilio de millones de ciudadanos en los últimos años. Por tanto, podría haber sido detenida este domingo cuando aterrizó en Bruselas salvo por el hecho de que le ampara la inmunidad diplomática que le permite asistir a cumbres internacionales en Europa.

A su llegada a la sede del Consejo de la Unión Europea, la vicepresidenta de Venezuela fue recibida con un apretón de manos por parte de Von der Leyen y de Charles Michel, pero Pedro Sánchez mostró mayor efusividad. El presidente del Gobierno obvió que Delcy Rodríguez iba a estrecharle la mano y se acercó a ella para plantarle dos besos.

Lejos de agradecer que le dejaran venir sin problemas, Delcy Rodríguez exigió a su llegada que la UE levante lo que para ella es un «bloqueo criminal» de su país, ya que viene con un «mensaje de paz, armonía y cooperación» de parte de Nicolás Maduro. Las palabras van dirigidas a los 27, que acordaron en 2022 alargar las sanciones hasta el 14 de noviembre y no las levantará hasta que haya una «normalización democrática» en el país y se produzcan «elecciones libres, transparentes e inclusivas», como ya dijo el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell.

Sánchez mostró un cariño similar al de Rodríguez cuando llegaron otros líderes hispanoamericanos de su cuerda. Recibió con un cálido abrazo al argentino Alberto Fernández, al chileno Gabriel Boric, al colombiano Gustavo Petro y, por supuesto, al brasileño Lula da Silva con el que ya había estado durante la mañana en un foro empresarial en la Comisión Europea.