El separatismo perdió 700.000 votos con respecto a 2019 pero volverá a ser decisivo para Sánchez
La suma de Junts, ERC representa apenas un 3,5 % del voto válido emitido en las elecciones. Sin embargo, decidirán una vez más quién gobierna
Una de las claves de las elecciones generales ha sido que Cataluña ha cambiado por un día el voto separatista por el voto socialista. Conscientes de que con un gobierno del PSOE sus deseos de ruptura son más factibles que con un ejecutivo del PP, buena parte del voto separatista se lo ha llevado Pedro Sánchez.
Esto ha provocado que el independentismo catalán (representado por Junts, ERC y las CUP) haya perdido más de 700.000 votos con respecto a 2019. Sin embargo, a pesar de lo que podría considerarse como una derrota sin paliativos, no ha evitado que vuelvan a ser decisivos.
Vayamos a los escaños concretos: Junts ha pasado de 8 a 7 diputados. ERC ha caído de 13 a 7, perdiendo casi la mitad de los que tenía. Por último, las CUP han pasado de tener dos escaños a no tener ninguno. Por dar un último dato, entre Junts y ERC representan apenas un 3,5 % del voto total. Sin embargo, a pesar de esa derrota y de los números obtenidos, volverán a ser decisivos gracias a la predisposición del PSOE a entenderse con todo aquel dispuesto a mantener su proyecto en pie... y al coste que haga falta.
Ese cambio de voto independentista a voto socialista se ve nítidamente en los barrios de Barcelona. En 2019, la mayoría de los distritos cayeron del lado de ERC. Sin embargo, esos barrios han cambiado el color amarillo por el color rojo. En el nuevo 'orden' de la ciudad condal, solo el distrito de Sarrià-Sant Gervasi cayó en manos del PP.
Nuestro sistema electoral y el hecho de que la circunscripción siga siendo la provincia ha dejado un año más vencedores y vencidos en el reparto de escaños. Sin embargo, a pesar de esa circunstancia asumida por todos, el separatismo catalán y vasco tiene menos escaños que en legislaturas anteriores. Sin embargo, lo que en condiciones normales sería visto como una derrota, hoy se celebra tanto en el separatismo como dentro del PSOE.
Por primera vez en mucho tiempo, las elecciones han dejado un parlamento menos fragmentado de lo habitual. Si en las generales de 2019 consiguieron escaño hasta 16 formaciones, en estas el número se ha quedado en once. Se ha producido una cierta concentración del voto (un leve repunte del bipartidismo) pero, aún así, hay partidos a los que cada escaño les ha salido muy caro.
Haciendo una cuenta muy básica, dividendo el voto total de cada partido entre los escaños obtenidos, se observan diferencias notables. Como dijimos este domingo, nuestro sistema electoral no está pensado para que haya más de tres formaciones con aspiraciones nacionales. En esta ocasión, a Vox y Sumar les ha salido cada escaño un 50 % más caro que a sus rivales ideológicos.
De nuevo, en esta gráfica se observa que concentrar el voto en un territorio concreto te permite rentabilizar mucho mejor cada voto.