Al menos el 40 % de los españoles que salieron para unirse al Daesh han muerto
Por el contrario, tan solo el 24% han retornado a España, de los que menos de la mitad están en prisión
España tiene constancia de que, al menos, 102 combatientes del Daesh que partieron de España han fallecido en combate, la mayoría en Siria. Se trata de casi el 40 % de los 263 yihadistas que partieron de nuestro país, según explica el Centro Memorial Víctimas del Terrorismo en el Balance del Terrorismo en España 2022 que publica en su revista del mes de julio.
No obstante, el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) no descarta que existan fallecidos sin registrar por no haber constancia oficial.
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Porque, de hecho, a España tan solo han regresado 63, es decir, el 24 % de los que fueron, por lo que hay alrededor de un centenar de personas que, o bien continúan en la lucha que se mantiene principalmente en Oriente Próximo o bien no se sabe nada de ellos.
Menos de la mitad, en prisión
Según el Balance del Terrorismo en España, de los 63 retornados, en el año 2022 se encontraban en las cárceles españolas 9 mientras que otros 14 se encontraban internos en cárceles de otros países. Es decir, menos de la mitad de los retornados estaban en prisión. Eso sí, de los 40 que permanecen en libertad, tan solo 9 todavía están en España. El resto se ha ido a otros países.
Porque, tal y como recuerda el CITCO, al menos entre los fallecidos que habían partido de España para luchar con Daesh, solo el 15 % tenían la nacionalidad española. La mayoría, el 65 %, eran marroquíes. Y el 20 % restante eran originarios de otros países.
Presencia femenina en combate
De los 263 yihadistas que partieron de España hasta 2022, algo más del 10 %, 31, eran mujeres y apunta el informe publicado por el Centro Memorial de Víctimas del Terrorismo que «normalmente salieron de España acompañadas de sus parejas».
Aunque algunas de ellas, como Yolanda Martínez y Luna Fernández, lograron desvincularse de sus maridos y regresaron el año pasado a España junto con 13 menores desde el Kurdistán sirio, todavía quedan en Siria la mitad de las mujeres que partieron hacia allí, un total de 15, lo que, en palabras del informe, «suponen una amenaza potencial que no puede ser ignorada».