Un militar vigila desde los montes de Galicia
Operación Centinela: los de la UME no son los únicos militares que luchan contra los incendios
Soldados de los tres ejércitos trabajan cada año en la vigilancia y lucha contra incendios
Estamos acostumbrados a ver a los soldados de la Unidad Militar de Emergencias luchar encarnizadamente contra los incendios que, especialmente en verano, azotan los bosques españoles. Sin embargo, los de la UME no son los únicos militares que luchan contra los incendios. Soldados de los tres Ejércitos apoyan a la administración civil en esta importantísima tarea.
Los soldados más reconocidos, más allá de los de la UME, sin duda son los del Ejército del Aire y del Espacio, al que pertenece el Ala 43, que son los encargados de pilotar los aviones anfibio del Ministerio de Transición Ecológica. En este caso, no trabajan como Ejército como tal, ya que los aviones no les pertenecen, pero sí son militares.
El Ala43 pilota los aviones antiincendios
De hecho, el pasado 11 de agosto, la ministra de Defensa, Margarita Robles, visitó este grupo para agradecerles la labor que realizan cada año. Por poner un ejemplo, solo la semana pasada trabajaron en los incendios de Valencia de Alcántara (Cáceres), Quiroga (Lugo), Arteixo (La Coruña) y Argozelo (Portugal).
Operación Centinela
Este año se cumple, además, 15 años del acuerdo que se repite cada verano entre el Ejército y el Gobierno de Galicia por el que militares del Ejército de Tierra y de la Armada participan en la llamada Operación Centinela. Esta misión consiste en que militares de los dos Ejército se apostan en las cimas montañosas de Galicia y vigilan cualquier indicio de humo que pueda suponer el comienzo de un fuego.
Los militares también utilizan drones para vigilar los montes gallegos
Esta operación implica este año un despliegue inicial de 30 patrullas terrestres y dos equipos móviles de mantenimiento, así como la presencia de medios aéreos no tripulados pertenecientes a la Brigada 'Galicia VII' del Ejército de Tierra y del Tercio Norte de Infantería Marina, de la Armada.
Esta misma operación se repite también desde hace unos año en Castilla y León, donde los militares se reparten sobre todo entre León y Ávila, las zonas más montañosas de la Comunidad.
