Pablo Iglesias e Irene Montero, el pasado 28 de mayo, en un colegio electoral
Pablo Iglesias le da trabajo a Irene Montero en el medio que dirige
La todavía ministra de Igualdad se estrena en Canal R(e)D, el medio de comunicación perteneciente al empresario Jaume Roures, en una tribuna en la que defiende su ley del 'sólo sí es sí' aprovechando el caso Rubiales
El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias le ha dado un espacio a su pareja, la todavía ministra de Igualdad, Irene Montero, en Canal R(e)D, el medio que dirige desde que abandonó la política. Montero se ha estrenado en este medio propiedad del magnate de la comunicación Jaume Roures con una columna en la que aprovecha el caso Rubiales para defender su polémica ley del 'sólo sí es sí', que ha rebajado sus condenas a un millar de agresores sexuales.
Montero, quien ha crecido políticamente bajo la sombra del padre de sus hijos y cuya carrera está en el aire toda vez que fue vetada por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, de las listas de Sumar para las elecciones del pasado 23 de julio, utiliza el beso robado del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, a la futbolista de la selección española Jenni Hermoso para sacar pecho por la aprobación de su norma estrella.
«El cambio de paradigma consiste en reconocer que el consentimiento es el centro de nuestras relaciones sexuales y afectivas. Que, por lo tanto, lo que determina una agresión sexual no es la cantidad de violencia o intimidación que se ejerza para cometerla -o que se consiga demostrar en un juzgado- sino exclusivamente, y lo subrayo, exclusivamente, la ausencia de consentimiento», explica una Montero que ha plagado su ficha de autor de Canal R(e)D con sus notas académicas. Algo poco usual en un una semblanza profesional que ha compartido el exlíder de Podemos en Twitter con un mensaje que reza: «Cómo no la van a odiar...».
Un Iglesias que, pese a enarbolar la bandera del feminismo, ha salpicado su biografía de episodios que han sido criticados por machistas, tales como sus palabras en un chat sobre la presentadora Mariló Montero –«la azotaría hasta que sangrase»– o su flirteo con una alumna del cofundador del partido 'morado' Juan Carlos Monedero –«Voy al baño a refrescarme, te espero ahí»–.
La purga de Díaz
Montero fue purgada de las listas de Sumar el 23-J junto con el exportavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, dos de los rostros de los 'morados' que más animadversión generan, incluso dentro de las propias filas de la izquierda.
Pocas fueron las voces que defendieron a Montero cuando Díaz impuso su veto de la coalición electoral conformada por una quincena de partidos. Una de las que siempre defendió a la criticada titular de la Cartera de Igualdad fue el otro dirigente podemita con una cruz sobre su frente.
Este miércoles, el exportavoz parlamentario de los 'morados' volvía a defender a Montero, asegurando que si Díaz no hubiese vetado a Montero, los votantes de Podemos «habrían ido a votar en masa» a los últimos comicios generales y Sumar –donde ahora está integrado Podemos–, en vez de los 31 escaños que obtuvo habría logrado «38 o más».