La Guardia Civil denuncia el «desprecio» que sufre desde Interior al no contar con ellos en la Vuelta Ciclista

El Debate ha revelado en exclusiva que el Ministerio del Interior no contará por primera vez con los agentes de la Benemérita en las dos etapas que transcurrirán por el Principado de Andorra. «La seguridad del recorrido correrá a cargo de los Mossos d'Esquadra, en lugar de la Guardia Civil, tal y como venía realizándose en ediciones anteriores». De esta manera Interior fulmina prácticamente por completo la presencia del cuerpo militar en este tramo de la competición.

Los escritos oficiales indican además que «los efectivos de Policía Nacional y de Guardia Civil –que acudan al evento– participarán en los stands corporativos de dichos cuerpos a la llegada y salida de las dos etapas». En concreto, habrá tan solo diez efectivos de Policía y tres de la Benemérita.

Asimismo, refleja que «dado que las cuatro primeras etapas discurren en Cataluña y dos de ellas en el Principado de Andorra, corresponderá al cuerpo de los Mossos d'Esquadra la cobertura integral de la seguridad», reza el documento oficial.

AUGC denuncia esta medida e indica que «continúa el desprecio del ministro Marlaska al no contar con los agentes en la Vuelta Ciclista España a su paso por Andorra y coloca a los Mossos para dar seguridad».

En esta línea, remarcan que «denunciamos que Interior continúa con su política de menospreciar y arrinconar a la Guardia Civil. Se trata de una humillación, un despropósito del que siempre resultan perjudicados los componentes del Cuerpo».

La Benemérita hace alusión a la actual situación política en busca de aliados en el Congreso. «Los pactos y las negociaciones para intentar formar Gobierno por parte del Gobierno en funciones se encuentran en marcha. Resulta injustificable que la Guardia Civil se utilice como moneda de cambio para conseguir favores políticos».

Concluyen subrayando que la «AUGC muestra su disconformidad y preocupación ante este ninguneo por parte de Interior. Desde esta organización estaremos atentos y denunciaremos cualquier maniobra que afecte a las competencias e intereses profesionales de los agentes».

Los próximos objetivos de desmantelamiento

Esta misma asociación denunció en julio de este año que el Ministerio del Interior está acelerando los trámites para «dejarlo cerrado» antes de que acabe la legislatura, «teniendo como efecto inmediato el destierro de más de 6.000 guardias civiles y sus familias de sus localidades».

La AUGC subraya que «el secretario de Estado ha firmado ya la primera sentencia de muerte de la Guardia Civil, entregando la seguridad y custodia del puerto y de la frontera marítima a la Ertzaintza en el puerto de Guipúzcoa, accediendo así a las pretensiones de PNV y Bildu para terminar de sacar a la Guardia Civil del País Vasco».

Consideran que «este mecanismo se replicará en toda España, en puertos y aeropuertos, en los meses que quedan, y de espaldas a todos los partidos políticos y a la sociedad española».

Y continúan remarcando que, «esta actitud para favorecer a la Policía Nacional y autonómicas, mejor posicionada en los ambientes políticos que el instituto armado, tendrá repercusiones negativas, no sólo operativas o familiares entre los agentes y sus familias, sino que supone un paso más en la salida definitiva del Estado en Cataluña y País Vasco ahora también en el control de las fronteras».

Maltrato continuo de Interior

No es la primera vez que el Ministerio del Interior no defiende a la Benemérita. El Debate accedió a un documento interno del Gobierno sobra la tragedia de Melilla donde se reflejaban varias incoherencias en su proceder.

Tras saldarse este suceso con 23 fallecidos, según el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cesaron al coronel Jesús Vicente Torresano por «negarse a abrir un expediente contra los agentes que tuvieron que repeler el asalto», tal y como indican fuentes gubernamentales.

Pese a que la medida que tomó el Ministerio fue fulminarlo del cargo directamente, en el escrito se puede leer: «El Gobierno respalda y agradece el gran trabajo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado realizan en la protección del perímetro fronterizo».

No es la única contradicción que se aprecia en el documento gubernamental. Tras la tragedia, el Ministerio del Interior quiso abrir un expediente contra los agentes de la Guardia Civil que actuaron aquel día.

Pero según el escrito oficial, «la Guardia Civil se dispuso a repeler el asalto mediante un dispositivo que en todo momento actuó con criterios de proporcionalidad, con sujeción al ordenamiento vigente y con respeto a la normativa internacional sobre protección de los derechos humanos».

Este grupo de agentes fue captado por las cámaras de videovigilancia. En la escena se puede ver que ante el inminente ataque tuvieron que utilizar piedras para defenderse y repeler la violencia de los asaltantes. Por este motivo siempre se ha insistido en abrir un expediente contra ellos.

Por el contrario, el escrito dice: «Así, de las grabaciones obtenidas resulta que (…) los componentes del operativo mantuvieron en todo momento una conducta proporcionada a la gravedad de los hechos que se estaban produciendo (…)».