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La contradicción de Interior: elogia a los guardias civiles de Melilla y fulmina a su coronel por no abrir expedientes
El Debate accede a un documento interno del Ministerio sobre la tragedia de Melilla donde se reflejan varias incoherencias en su proceder
La tragedia de Melilla sigue dando de qué hablar. Hace dos semanas el Ministerio del Interior cesaba al coronel de la Guardia Civil Jesús Vicente Torresano por «necesidades del servicio». Hay que recordar que el militar se había enfrentado recientemente al Ministerio del Interior al negarse a firmar un expediente contra los agentes de la Benemérita que tuvieron que repeler el asalto a la valla de Melilla el 24 de junio de 2022. Según fuentes gubernamentales y documentos elaborados en relación con la tragedia, a los que ha tenido acceso El Debate, Torresano fue destituido por no querer abrir un expediente contra sus compañeros. Además, pese a que la medida que tomó el Ministerio fue fulminarlo del cargo directamente, en el escrito se puede leer: «El Gobierno respalda y agradece el gran trabajo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado realizan en la protección del perímetro fronterizo».
No es la única contradicción que se aprecia en el documento gubernamental. Tras la tragedia, el Ministerio del Interior quiso abrir un expediente contra los agentes de la Guardia Civil que actuaron aquel día. Pero según el escrito oficial «las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en especial la Guardia Civil, se dispusieron a repeler el asalto mediante un dispositivo que en todo momento actuó con criterios de proporcionalidad, con sujeción al ordenamiento vigente y con respeto a la normativa internacional sobre protección de los derechos humanos».
Este grupo de agentes fueron captados por las cámaras de videovigilancia. En la escena se puede ver que ante el inminente ataque tuvieron que utilizar piedras para defenderse y repeler la violencia de los asaltantes. Por este motivo siempre se ha insistido desde el Ministerio del Interior en abrir un expediente contra ellos. Por el contrario, el escrito dice: «Así, de las grabaciones obtenidas resulta que (…) los componentes del operativo mantuvieron en todo momento una conducta proporcionada a la gravedad de los hechos que se estaban produciendo (…)».
Asimismo, niegan que los inmigrantes ilegales declarasen que los agentes de la Guardia Civil actuasen con violencia. «Los testimonios prestados por los migrantes en estas diligencias tampoco reflejan una actuación especialmente violenta o desproporcionada de los agentes españoles». Estas declaraciones se contradicen nuevamente con una información que adelantó este mismo diario en diciembre de 2022, donde la ONG Caminando Fronteras recogía el testimonio de uno de los asaltantes: «Si llorabas te pegaban de nuevo hasta que te partían las piernas o perdías el conocimiento».
Acusación al Partido Popular
Pese a que el escrito sea de carácter gubernamental, el Gobierno cita al Partido Popular degradando y criticando sus medidas durante sus respectivas legislaturas en Melilla. «El Gobierno protegió las fronteras, nacionales y de la Unión Europea, de forma proporcionada, mostró su consternación por la pérdida de vidas humanas y actuó con total transparencia, exactamente lo contrario que ocurría cuando gobernaba el Partido Popular».
Durante la legislatura gobernada por el Partido Popular, habría que remontarse al año 2014 para ver una tragedia de la misma índole, aunque diste considerablemente de esta última. El Caso Tarajal se saldó con el asalto de 200 personas, aproximadamente 90 alcanzaron la zona fronteriza de la playa, e intentaron cruzar a nado. Al menos 14 murieron ahogadas, una desapareció, y 23 fueron devueltas a las autoridades marroquíes desde la misma playa.
En esta ocasión han sido 1.700 los asaltantes y fallecieron 23 personas. Del total, 134 de ellos lograron acceder a España, una cifra confirmada a El Debate por el propio Marlaska «que contradecía su versión de que aquellos dramáticos hechos no tuvieron lugar en territorio nacional».
Tragedia de Melilla
En el escrito interno, el Gobierno sigue haciendo hincapié en que la tragedia ocurrió en territorio marroquí a diferencia del documental que publicó la BBC donde mostraban que hubo muertos en territorio español. «Gracias a la respuesta proporcionada y oportuna de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante un hecho violento de estas características, no hay que lamentar ningún hecho trágico en territorio español» indica el documento gubernamental.