Pedro Sánchez e Íñigo Urkullu en una imagen de archivo
Puñaladas entre PNV y Bildu a cuenta de la desmembración de España que pretenden los dos
Ambas formaciones tienen el cambio del modelo territorial como peaje para apoyar un Gobierno de Pedro Sánchez
Que las pasadas elecciones municipales y autonómicas del pasado 28 de mayo era el pistoletazo inicial para la campaña del País Vasco cuyas elecciones se celebrarán el año que viene nadie lo ponía en duda. Pero la necesidad urgente de Pedro Sánchez de contar con todos los votos posibles tras su derrota el pasado 23 de julio ha enervado los nervios en las formaciones nacionalistas.
Bildu exigió «hincar el diente» al modelo territorial tal y como adelantó El Debate el pasado 24 de agosto. Una semana después fue el propio Lendakari, Íñigo Urkullu, quien propuso la «reinterpretación» de la Constitución para cambiar la territorialidad de España.
Una misma propuesta desde dos partidos diferentes. El mismo coportavoz de Bildu, Unai Urruzuno, ha recordado en una entrevista radiofónica este lunes que «nosotros ya hace 4 años pusimos encima de la mesa al gobierno de Sánchez tres cuestiones: Paz y convivencia, para acabar con las medidas de excepción entorno a los presos vascos (de ETA); agenda social y trasformadora y modelo territorial. En los dos primeros ha habido avances, no así en el tercero y esperamos que ese debate se ponga sobre la mesa».
El presidente vasco, Urkullu, por su parte, ha dicho en otra entrevista que se ha producido «un ejercicio de contrapoder» con el objetivo de «acosar y desgastar» a su Gobierno por parte de Bildu.
De hecho, muestra de que los dos planes para deshacer España son idénticos es que el coportavoz abertzale solo ha criticado del plan del PNV que «en vísperas de plenos de política general o de investidura suele salir con cosas de estas, y cuando pasa, vuelven a meterlo en el cajón». Ni una crítica al modelo territorial, solo que el PNV no cumple lo exigido.
Urkullu ha dicho ser «muy consciente de la exigencia extrema» que existe con las instituciones y de que, como el PNV «ha tenido la responsabilidad del liderazgo» en ellas, «la exigencia recae en el Partido Nacionalista Vasco», que, a su entender, ha hecho «un análisis y un diagnóstico muy certero» de su actividad política y social en el presente y en el futuro.
En esta línea, ha dicho tener «plena confianza» en la capacidad de «sobreponerse» del PNV en «el contexto de lo que es la política propia en Euskadi» y teniendo en cuenta que tanto las elecciones municipales y forales como las generales han estado «muy polarizadas» también por el contexto político en el conjunto del Estado.
Mirada a Cataluña
Sin embargo, Bildu busca un acuerdo más abierto. Para los abertzales, lo primero sería lograr un acuerdo entre los partidos vascos para defenderlo conjuntamente en las Cortes Generales, «incluso con las fuerzas independentistas catalanas deberíamos alcanzar unos mínimos de acuerdo»