Sindicatos de la Policía califican de «desparpajo bochornoso» la reunión de Díaz con Puigdemont
Estas asociaciones han alertado del desprestigio de las instituciones al «tirar por tierra el trabajo de las Fuerzas de Seguridad para encausar a unos delincuentes»
Varios sindicatos de la Policía Nacional han criticado la reunión en Bruselas entre la vicepresidenta segunda del Gobierno en funciones, Yolanda Díaz, y el expresidente catalán Carles Puigdemont prófugo de la Justicia española ya que «tira por tierra» el trabajo de las Fuerzas de Seguridad contra los implicados en el procés y busca «impunidad penal» exhibiendo un «desparpajo bochornoso» frente a los que defendieron «la unidad de España y la legalidad vigente».
El SUP ha criticado la reunión de la líder de Sumar, que desde Moncloa han desvinculado de la negociación del PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, si con la cita en Bruselas lo que subyace es una negociación para reeditar el Gobierno de Pedro Sánchez a costa de «tirar por tierra el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para encausar a unos delincuentes», y todo ello por «una decisión política y arbitraria».
Las organizaciones sindicales han vuelto a rechazar que se negocie la aprobación de una ley de amnistía que, según recuerdan fuentes del SUP en declaraciones a Europa Press, existen tan sólo para «transitar de un Estado autoritario a uno democrático», algo que no cabe en la España constitucional donde Puigdemont y otros líderes del procés fueron encausados «con todas las garantías procesales».
Desprestigio de las instituciones
JUPOL ve en la reunión de Yolanda Díaz y Puigdemont una «nueva maniobra de desprestigio de las instituciones del Gobierno», y ha lamentado que el Ejecutivo prefiera reunirse antes con «el promotor de un golpe de estado que con los policías que defendieron la unidad de España y la legalidad vigente».
En opinión de JUPOL, la cita en Bruselas se ha celebrado porque Puigdemont «amenaza los sillones de los miembros del Gobierno», de ahí que se negocie para obtener el voto favorable de Junts, aunque esto conlleve «contentar las exigencias de un huido de la justicia».
«Esta situación es una nueva falta de respeto por parte de este Ejecutivo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de Estado, a los que utilizan desde el Gobierno como moneda de cambio, se reúnen con los delincuentes mientras dejan de lado a los cientos de policías heridos en Cataluña y a los 45 agentes imputados por defender la Constitución, el ordenamiento jurídico y la unidad de España», ha terciado JUPOL.
Alarma y preocupación
Desde la CEP también se ha mostrado la «alarma y honda preocupación» al ver cómo una vicepresidenta del Gobierno de España se reúne con alguien que ha sido procesado por sedición, hoy desobediencia tras la derogación de ese delito en 2022, y malversación por el Tribunal Supremo. Además, recuerdan que Puigdemont «se encuentra fugado, pesando sobre él una orden de búsqueda y captura por encontrarse en situación procesal de rebeldía».
«Convertir a prófugos de la Justicia en interlocutores válidos de personas con responsabilidad institucional constituye un grave error, por cuanto creemos que este tipo de iniciativas erosionan el crédito y la dignidad del Poder Ejecutivo, que debe conducirse siempre, sin atajos ni excusas, conforme al principio de legalidad», continúa la CEP, que censura que se «se mezcle la política con la institucionalidad».
La CEP recuerda que la parte socialista del Gobierno se ha desvinculado del encuentro en Bruselas con Puigdemont, pero insiste en que «se lanza un mensaje muy peligroso para el Estado de derecho» por las «atenciones y cordialidad institucional» ofrecida al expresidente catalán.
«No puede haber dos velocidades para el cumplimiento del Código Penal, según quién sea el autor y su relevancia política. No puede haber una situación procesal 'premium' para unos pocos privilegiados y otra para el resto de los ciudadanos. No puede haber, en definitiva, una impunidad penal que se exhiba con un desparpajo bochornoso», ha concluido la CEP.