Felipe VI iguala hoy las diez rondas de consultas de su padre con una investidura especialmente complicada

Diez rondas de consultas en nueve años. Las mismas que su padre en 39. Felipe VI afronta este lunes este procedimiento democrático con un número redondo que, sin embargo, esconde muchas aristas. El reinado de Juan Carlos I tuvo etapas de innegable inestabilidad política, pero el de su hijo tampoco se podría resumir en un adjetivo como «tranquilo». Menos de una década desde que accedió al trono y el Monarca ya ha vivido desde la Jefatura del Estado cinco elecciones generales, la mitad que su padre, pero en un periodo cuatro veces menor.

Las últimas, las del pasado 23 de julio, son, quizás, las más complicadas para el Rey. Una vez consumado el fracaso de la investidura del candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, llega el turno de un Pedro Sánchez cuya debilidad parlamentaria pone al Monarca, de nuevo, en un brete. Si ya afloraron las críticas cuando designó primero al líder gallego como la primera opción para tratar de conformar un nuevo Ejecutivo, ahora con el secretario general socialista se repiten los mismos problemas.

Éstos pasan por la incógnita de saber realmente con cuántos apoyos cuenta realmente el presidente del Gobierno en funciones. Y es que, más allá de su versión, Felipe VI no podrá conocer de primera mano si ERC, Junts, EH Bildu y BNG darán su 'sí' a Sánchez, ya que, como en la anterior ronda de consultas, es previsible que en esta vuelvan a plantar a un Rey que no reconocen y que representa a un país al que no quieren pertenecer. Como en la novena ronda, Felipe VI solo recibirá a siete formaciones políticas: PP, PSOE, Vox, Sumar, PNV, CC y UPN.

El Monarca no quiso dilatar los plazos y el pasado viernes, una vez que Feijóo, como era de esperar, no consiguió hacerse con la Presidencia del Gobierno y la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, le informó, convocó inmediatamente la ronda de consultas. La ley no le obligaba, pero, conociendo que Sánchez quería que se produjese cuanto antes, Don Felipe no perdió el tiempo.

De Rajoy a Sánchez

El Rey se estrenó en las rondas de consultas a los partidos en enero de 2016, siete meses después de que el entonces jefe del Ejecutivo y presidente del PP, Mariano Rajoy, se impusiera en las urnas sin mayoría absoluta. Aquella fue una ronda con 14 partidos, con el estreno de Ciudadanos y Podemos, a la que rechazaron ir ERC y EH Bildu.

Rajoy, en una decisión inédita, declinó la propuesta del Rey y declinó acudir a la investidura, al no tener los apoyos suficientes para gobernar. Felipe VI convocó entonces de nuevo a los partidos a finales de enero y, al término de los contactos, propuso a Sánchez para que se sometiera a una investidura que resultó fallida.

La tercera ronda de consultas del Monarca se celebró en abril de 2016 y solo sirvió para comprobar que no había candidato posible, por lo que se tuvieron que celebrar unas nuevas elecciones el 26 de junio de ese año. Tras la cuarta tanda de entrevistas, Rajoy aceptó tratar de formar gobierno, pero, de nuevo, sin éxito. Felipe VI decidió dar un plazo de casi tres meses para citar de nuevo a los partidos. Era ya la quinta ocasión.

Tras la misma, Rajoy fue propuesto por el Monarca después de una vez que el PSOE confirmara su abstención, lo que llevó a Sánchez a dimitir al frente del partido, que se vio sumido en una profunda crisis. Pocos días después, prosperó su investidura y Rajoy fue reelegido como líder del Ejecutivo.

Tras el cambio de Gobierno por la moción de censura de Sánchez contra Rajoy, la siguiente cita electoral fue en abril de 2019, dando pie a la sexta ronda del reinado en junio, en la que se estrenó Vox. Como candidato con más escaños, Felipe VI propuso a Sánchez formar Gobierno, pero fracasó.

La séptima ronda llegó el 16 y 17 de septiembre de ese año, pero, otra vez, solo pudo constara que no había ningún candidato con apoyos necesarios. España acudía otra vez a las urnas, el 10 de noviembre.

Un mes después, y ya por octava vez, volvió a citar a los líderes de las formaciones políticas en la que fue la ronda más numerosa de la democracia al incluir a 18 formaciones, a pesar de que ERC, EH Bildu, BNG y la CUP rechazaron participar. Felipe VI nombró candidato a Sánchez, que fue reelegido gracias a su pacto con Unidas Podemos.