Guardias civiles alertan del peligro de la ola migratoria en Canarias tras las amenazas de Hamás

El goteo de pateras es incesante. Solo durante este lunes han llegado a Canarias cinco embarcaciones con 359 inmigrantes ilegales a bordo, la mayoría de ellos hombres. Una cifra que se suma a los 23.537 que han llegado al archipiélago hasta este domingo en lo que llevamos de año. Solo en la primera mitad del mes han llegado a las costas canarias 8.561 personas, la segunda cifra más alta de la historia, únicamente por detrás de la crisis de los cayucos de 2006.

Sin embargo, más allá de los números y de los problemas comunes asociados a una ola migratoria de este tipo –como la inseguridad o la capacidad asistencial– hay un asunto que toma relevancia estos días: el peligro de introducir elementos potencialmente peligrosos y sin ningún tipo de control dentro de nuestras fronteras.

En un momento, además, en el que el grupo terrorista Hamás ha llamado a realizar la guerra santa por todo el globo y donde, recordemos, buena parte de la inmigración que llega a España es musulmana y, en algunos casos islamista, cuando no directamente yihadista.

En este contexto, desde la asociación profesional Justicia para la Guardia Civil (Jucil) han alertado de que en la pequeña isla de El Hierro –donde este lunes llegaron 65 inmigrantes– solo hay 16 guardias civiles, apenas cuatro por turno, para el control de inmigrantes. Para Jucil, esta es una «una situación alarmante para la seguridad, no solo de los isleños, de todos los españoles, cuando nos hallamos en medio de una alerta terrorista tras las amenazas difundidas por el grupo terrorista Hamás».

Precisamente, este martes el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, presidirá este martes la reunión semanal de la Mesa de Valoración de la Amenaza Terrorista. Actualmente, el grado de alerta antiterrorista en España es de nivel 4 sobre 5, aunque la semana pasada se acordó reforzar la seguridad en algunas embajadas, así como en consulados y sinagogas, ante el recrudecimiento del conflicto en Oriente Próximo.

Éste ya ha dejado notar sus consecuencias en Francia. El viernes pasado, un joven de Chechenia –región de mayoría islámica en Rusia– asesinó a cuchilladas a un profesor de instituto y el sábado el país galo tuvo que evacuar y cerrar el museo del Louvre, el Palacio de Versalles y la estación de trenes parisina Gare de Lyon. Unos episodios que, en mayor o menor medida, podrían replicarse en nuestro país, como ya ocurriera en el pasado, en pleno auge de atentados islamistas en el país vecino y de los que España también se llevó una parte.

Dos nuevos aviones patrulla

Desde el Departamento que encabeza Marlaska, quien ha participado este lunes en una reunión de la Autoridad de Coordinación frente a la Inmigración en Las Palmas, han tomado una nueva medida, aunque el tiempo dirá si es suficiente ante la situación excepcional que se está viviendo durante las últimas semanas en Canarias.

Ha anunciado que el Gobierno enviará un avión CN-235 de la Guardia Civil a la zona de Senegal para patrullar sus cielos y vigilar la salida de pateras y reforzará con otro el archipiélago, un Beechcraft Super King Air 350i, que también vigilará la posible llegada de estas embarcaciones precarias con destino a las islas.

Sin embargo, hay otros asuntos en los que el titular de la Cartera de Interior no ha querido profundizar. Por ejemplo, preguntado por si se va a incrementar los agentes en islas como El Hierro, ha asegurado que en estos cinco años se ha aumentado el número de efectivos entre Policía y Guardia Civil en Canarias en «casi un 12 %», lo que implica que hay casi 8.000 efectivos.

«En el mes de septiembre anunciaron la 'ampliación' de la plantilla de guardias civiles en la isla en un 18 %. Imagino que quieren jugar con los porcentajes, así las cifras parecen más altas. En números reales, un 18 % más de efectivos supone la llegada de casi tres guardias más. Esa es la realidad», apunta el portavoz de Jucil, Agustín Leal.