Delegación del Gobierno cifra en 100.000 los asistentes, la mitad que los organizadores

El domingo amanecía nublado y fresco, una jornada otoñal pura y dura que prometía lluvias a partir de las 12 en Madrid. Algo que no desanimó a las miles de personas que decidieron acudir a la plaza de Colón convocados por la fundación DENAES para alzar la voz contra la amnistía en Cataluña que este mismo sábado defendió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Comité Federal del PSOE. Según la Delegación del Gobierno acudieron 100.000 personas a la llamada, mientras que los organizadores lo cifran en el doble, unas 200.000.

Minutos antes del comienzo de la concentración la céntrica plaza madrileña, comenzaba a llenarse de gente procedente de toda España. Dos señoras relatan que vienen desde Gijón (Asturias) para luchar contra los planes de Sánchez: «No le importa nada el país, solo es un títere de Europa». Añade que son los jóvenes «los que tienen que espabilar» para poner punto final a las políticas.

«Gobierno dimisión», «Golpistas protegidos, españoles abandonados» o «Sánchez a prisión» son algunos de los lemas que se podían leer en las pancartas que los asistentes elaboraron para esta convocatoria. Aunque la gran protagonista fue la bandera de España. Las numerosas enseñas nacionales inundaron la plaza, tiñéndola de rojo y gualda. También se podían ver banderas de diferentes comunidades autónomas –Extremadura, Asturias o Murcia, entre otras–, así como otras con el logotipo de Vox, partido que asistió a la concentración y que había colocado una carpa frente a una de las bocas de metro en la que regalaba dichos banderines.

Los asistentes han respetado en todo momento las diferentes intervenciones, escuchando con atención a los ponentes y aplaudiendo sus mensajes. Sin embargo, entre unas y otras se producían gritos espontáneos como el famoso «que te vote Txapote» o «Puigdemont a prisión», así como constantes vivas a España.

De igual manera, resonaban los pitidos hacia Pedro Sánchez cada vez que se le mencionaba desde la tribuna, al mismo tiempo que coreaban «asesinos» cuando el nombre del partido político EH Bildu ha aparecido en alguna intervención.

Reivindicación y enfado

Muchas personas comentaban a El Debate que habían acudido a la llamada de DENAES porque la situación política del país «lo requiere». Una mujer bilbaína nos contaba que es víctima de ETA y que ha venido a defender el Estado de Derecho. «Hemos perdido todos los derechos y todas las libertades. Pedro Sánchez debe ser detenido hoy porque está llevando a cabo una alta traición al Estado español».

Una pareja que porta una bandera de Andalucía dice haber venido desde Güéjar Sierra, en Granada, porque «hacía falta». La mujer dice ser natural de Venezuela y argumenta que «la pérdida de derechos y de igualdad entre los españoles» le recuerda a lo ocurrido en su país natal. «No se puede perdonar a los criminales», sentencia tajante.

Tras las diferentes intervenciones ha sonado el himno nacional, momento en el que todas las banderas han ondeado al unísono. Tras ello, la concentración, que ocupaba toda la plaza de Colón, la calle Génova y el tramo de la calle Goya que linda con la plaza, se dio por finalizada. Y todo ello sin que los asistentes se vieran obligados a abrir sus paraguas.