No deja títere con cabeza
El Gobierno en funciones se desata: ataca al PP, al CGPJ y desacredita al juez García Castellón
La ministra portavoz solo salva de su diatriba a la Policía por proteger las sedes del PSOE frente a «ataques», mientras los sindicatos policiales piden el cese del delegado del Gobierno en Madrid
Casi tres meses y medio lleva el Gobierno de Pedro Sánchez en funciones y la de este martes fue la rueda de prensa más iracunda en este tiempo. En cuestión de minutos, la portavoz del Ejecutivo cargó contra el PP, contra el Consejo General del Poder Judicial y contra el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, que ha imputado a Carles Puigdemont y a Marta Rovira en la causa de Tsunami Democràtic.
En este último caso, Isabel Rodríguez fue menos explícita que con el principal partido de la oposición y con el CGPJ, pero se le entendió igual. Afirmó que el Gobierno «respeta» la decisión de García Castellón, «como todas»; pero dio a entender que el auto del juez en plenas negociaciones para la investidura no es casual: «Saben que desde esta mesa no debo emitir opinión política sobre decisiones judiciales. Ahí están los hechos para su análisis. Es una causa que se lleva instruyendo cuatro años -afirmó, encogiéndose de hombros- y que, además, vemos que hay otros operadores jurídicos que tienen criterios distintos, como es el caso de la Fiscalía».
La portavoz solo salvó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, en medio de la polémica suscitada por la actuación policial del lunes ante la sede de Ferraz. Los sindicatos de la Policía Nacional Jupol y la Unión Federal de Policía han pedido este martes «el cese o dimisión inmediata» del delegado del Gobierno por las cargas.
Rodríguez destacó el «respeto» que le merece al Gobierno «siempre» su trabajo. «Actúan siempre bajo los parámetros de proporcionalidad para garantizar la seguridad de todos y de todas, utilizando en cada caso la respuesta que estiman conveniente en torno a esa proporcionalidad», señaló. Descargando sobre la Policía la responsabilidad de unas órdenes que, según los sindicatos, fueron políticas. Directamente salidas del Ministerio de Fernando Grande-Marlaska.
Con el PP, la portavoz del Ejecutivo siguió la línea trazada la misma noche del lunes por Pedro Sánchez y diversos ministros y dirigentes del PSOE: acusar a Vox de organizar las protestas ante las sedes del PSOE de toda España y al PP de mantener un silencio cómplice. «El PP lleva semanas alimentando un monstruo con el beneplácito de Feijóo y la participación de Abascal. No aceptaron los resultados del 23-J y hoy prenden de odio las calles. Frente a su inquina y sinrazón, Democracia. Respeto y calma. Que nadie caiga en su provocación», escribió la misma noche la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, este martes presente en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
Según la portavoz del Gobierno, lo del lunes no fueron movilizaciones, sino «ataques» contra las sedes del PSOE. «Atentar contra los partidos es atentar contra la democracia», añadió Rodríguez, que recordó que la Constitución confiere un «papel fundamental» a las formaciones políticas. «La actitud del PP y de Feijóo tendría que ser muy distinta. Tendría que estar condenando con rotundidad los ataques (…). Tendrían que estar rechazando las consignas y los símbolos» de esas concentraciones, continuó. Y pidió al líder de la oposición que «acepte de una vez por todas las reglas de la democracia».
Por lo que se refiere al CGPJ, que el lunes se pronunció en contra de la amnistía porque supone «la abolición del Estado de Derecho», la ministra Rodríguez dejó muy claro que en cuanto arranque la legislatura el Gobierno irá a por los jueces que llevan «cinco años con el mandato caducado», recordó. «Desearíamos en una próxima legislatura (…) poder abordar una cuestión que es un lastre para nuestro país en su reputación ante las instituciones europeas», sostuvo, en alusión a esa modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial que Pedro Sánchez ya intentó en el pasado para renovar el CGPJ sin el concurso del PP.
De lo que menos habló la portavoz del Gobierno fue de las tortuosas negociaciones con Puigdemont para cerrar la investidura de Sánchez. «Los trabajos en torno a la investidura están en mano de los partidos políticos y serán los partidos políticos los que, en su caso y llegado el momento, les darán información al respecto. No tenemos nada que decirles en nombre del Gobierno», zanjó.