El pacto con Bildu que Sánchez quiere ocultar pero que ya se está cumpliendo
El acuerdo con los abertzales es el único que los socialistas se han negado a sacar a la luz pública
Ya lo advertía la europarlamentaria Maite Pagazaurtundúa: «¿Cuál es el único texto de acuerdo del PSOE que no se conoce? El que tiene con Bildu». Efectivamente, a lo largo de esta semana se han ido conociendo los acuerdos con todos los partidos políticos que respaldarán la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno menos uno, el de Bildu.
Ya lo dijo el líder de Bildu el pasado 7 de octubre: «Hay que hacer poco ruido y trabajar mucho si queremos lograr algo, y nosotros estamos en eso». Y en esa línea han trabajado en todo momento las formaciones socialistas y abertzales. Desde el mismo 23 de julio, Otegi afirmó que apoyarían a Pedro Sánchez y, de esta forma, eliminaban todo ese 'ruido' para poder negociar con discreción y bajo manga.
También lo dijo Otegi aquel 7 de octubre, «si finalmente sale adelante la investidura de Pedro Sánchez, vendrán buenas noticias, no para EH Bildu, sino para Euskal Herria». Se refería Otegi, entre otras cuestiones a la apertura del debate sobre la «cuestión nacional» que Sánchez ya ha pactado con el PNV de Andoni Ortúzar.
Y «no solamente en los tres territorios hay un debate sobre la cuestión nacional, también se va a abrir el debate en Nafarroa (Navarra) sobre su modelo de autogobierno» como ya se ha abierto con la aprobación de una Ponencia Parlamentaria sobre el Amejoramiento del Fuero (el Estatuto de Autonomía de Navarra) que contó con el imprescindible voto de los socialistas en el Parlamento de Navarra.
La eterna cuestión de los presos
El pacto de los socialistas con el PNV ha logrado muchos de los objetivos que también son propios de Bildu, el reconocimiento del País Vasco como nación, la gestión de la Seguridad Social...
Por eso, y dentro de la batalla preelectoral que los de Otegi mantienen con el PNV, Bildu tiene que desmarcarse logrando más. Y dentro de ese 'más' una de las cuestiones apegadas a los abertzales es la cuestión de los presos.
Todavía resuenan las palabras de Otegi de hace dos años en las que afirmaba que «si para sacar a los presos hay que votar los Presupuestos, pues los votamos». Y así hicieron. Y así cada vez hay más etarras que disfrutan de sus asesinatos en casa.
Nadie duda de que en los próximos meses, esa salida de los presos se acelerará hasta que la mayor parte de ellos, al menos los que siguen la ortodoxia de la formación abertzale bajo el autodenominado 'Colectivo de Presos Políticos Vascos' (EPPK, en sus siglas en euskera).
La foto
Todo este proceso pasa por la normalizar las relaciones con la formación que es incapaz de condenar los asesinatos de ETA y de tener en sus listas municipales a 44 personas condenadas por sus actividades terroristas.
Y esta pretensión abertzale también se cumplió con el recibimiento que hizo Pedro Sánchez a los enviados de Bildu el pasado 13 de octubre, incluida a una condenada por enaltecimiento del terrorismo como es Mertxe Aizpurua.
Posiblemente el siguiente paso sea la foto de Pedro Sánchez con el condenado por terrorismo, Arnaldo Otegi. Pero para esa imagen habrá que esperar, quizá, a que el de Elgoibar (Guipúzcoa) sea elegido Lendakari vasco.