Llop intenta evadir a la Comisión Europea justificando que la amnistía es un tema doméstico
Es la segunda vez que el Gobierno de Sánchez intenta esquivar las solicitudes de información de Bruselas, que admitió «preocupaciones» por las negociaciones entre el PSOE y los separatistas catalanes
La ministra de Justicia en funciones, Pilar Llop, ha mantenido por fin un encuentro informal con el comisario europeo de Justicia, Didier Reynders. Se trata de una reunión que lleva pendiente casi una semana, cuanto Bruselas pidió explicaciones sobre la amnistía al Gobierno de Sánchez.
Durante el encuentro, Llop habría intentado desviar la atención de Reynders al asegurar que la amnistía es una cuestión doméstica y, por lo tanto, responsabilidad de las Cortes Generales.
Llop aseguró a Reynders de que el Gobierno ya ha enviado a la Comisión Europea la proposición de ley de amnistía registrada este lunes por el grupo socialista en el Congreso. Asimismo, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha pedido una reunión formal para exponer la posición del Gobierno español al respecto.
Fue Bolaños quien, la semana pasada, trató de evadir las preguntas de Reynders en su carta. Entonces, aseguró que aún no existía el documento de Amnistía (horas antes de que este se publicase), pero que, de publicarse, lo compartirían con Bruselas.
Falta de transparencia
El Ejecutivo español ha tardado casi una semana en enviar la proposición de ley a Bruselas, después de que Reynders escribiera a Llop y a Bolaños para pedirles detalles adicionales sobre el alcance personal, material y temporal de una norma ante la que «se expresan serias preocupaciones», según señaló en su misiva.
En su carta, dirigida a la vicepresidenta de la Comisión para Valores y Transparencia, Vera Jourová, y al propio Reynders, Bolaños remite la proposición de ley registrada por el PSOE, insistiendo en la necesidad de una reunión para clarificar su contenido. Este gesto se produce después de que Isabel Rodríguez, ministra portavoz, anunciara previamente la respuesta del Gobierno a Bruselas, asegurando que el texto legal presentado es «impecable desde el punto de vista jurídico» y «anclado en el marco Constitucional».
Sin embargo, a través de Reynders, la Comisión Europea ya comunicó sus «preocupaciones», palabra de la que se hizo eco el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell. Llueven sobre las instituciones quejas y críticas de que la amnistía propuesta por Sánchez es antidemocrática y atenta contra el Estado de derecho.
Frente a este contexto, las delegaciones de Ciudadanos Europa y del Partido Popular en el Parlamento Europeo prepararon y enviaron un dosier detallado a figuras clave de la Unión Europea, incluyendo a Charles Michel, Ursula von der Leyen y Borrell, además de a los comisarios europeos y a los 26 Estados miembros de la UE.
Su documento señala las implicaciones de la ley de amnistía, que fue acordada entre el PSOE y Junts, enfatizando los riesgos que podría representar para la estabilidad política de España.