Vox propone eliminar el «sesgo ideológico» de los actos con motivo del Día contra la Violencia sobre la Mujer

El 25 de noviembre se celebra anualmente el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Una fecha que, al igual que ocurre en otros casos como el 8 de marzo, ha tomado un carácter eminentemente político en España especialmente en los últimos años.

Cuando irrumpió en el panorama político nacional, Vox vino a abrir un debate para cuestionar el concepto de «género», en el que se sustentan varias iniciativas legislativas, y en este caso en concreto el término de «violencia de género», al considerar que supone criminalizar al hombre por el hecho de serlo y asumir que por ello es susceptible de ejercer violencia sobre la mujer.

Así, el partido de Santiago Abascal ha impulsado este año un cambio de enfoque desde las administraciones. En los gobiernos autonómicos de los que forma parte –Castilla y León, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura y Murcia– en los parlamentos donde también ocupa la Presidencia de la cámara, ha propuesto adaptar los actos que se hacen a nivel regional con motivo del 25-N para, como explican fuentes de la formación, tratar de quitar «el sesgo ideológico de la izquierda» que relaciona el fenómeno de la violencia sobre la mujer con el género y abrir el foco a toda la violencia que se produce en el ámbito doméstico o familiar.

En primer lugar, como señalan estas fuentes, no es el día internacional contra la violencia de género, sino contra la violencia sobre la mujer. «Nosotros no negamos la violencia contra la mujer, sino que le quitamos ese sesgo de «demonización» del hombre», remarcan, y añaden que en efecto estadísticamente es mucho más frecuente que se ejerza violencia contra la mujer y que es una lacra contra la que hay que luchar, pero también hay otro tipo de casos de violencia que «hay que atender».

En este sentido, valoran que están encontrando receptividad en el Partido Popular y que está habiendo buena sintonía con su socio de gobierno a la hora de plantear este enfoque. En el caso de la Comunidad Valenciana, se ha acordado hablar de «violencia sobre la mujer», quitar los colores morados y fucsias que se vienen asociando a esta cuestión y que en los premios que se otorgan con motivo de este día, por primera vez, no solo se entreguen a mujeres, sino también, por ejemplo en este caso, a un magistrado experto en la materia o a la Fundación ANAR, que ayuda a niños en situación vulnerable, y los discursos estarán igualmente enfocados en este sentido.

También, en el planteamiento que han propuesto se encuentra modificar el texto de la pancarta que en los últimos años los partidos de izquierda exponen a la hora de condenar la «violencia de género». En las Cortes Valencianas se ha llegado a un acuerdo en este sentido para que se hable de «violencia contra la mujer» y todo tipo de violencia. Igual que se ha hecho en la región valenciana, planean extenderlo al resto de los gobiernos donde tienen representación.

En la Comunidad de Madrid, el grupo parlamentario de Vox ha propuesto una declaración institucional –que han registrado como proposición no de ley– con motivo de este día internacional, en la que critica que «el feminismo radical solo contempla la violencia contra la mujer tras haber asumido la ideología de género» y «deja de lado a las demás víctimas de la violencia», como ancianos, niños, hombres o mujeres homosexuales, e insta a garantizar asistencia y apoyo a las mujeres víctimas de violencia y del mismo modo, a las «víctimas de violencia doméstica», incluyendo una ley de violencia intrafamiliar.

Se trata de algo que no solo se circunscribe a esta fecha, sino que, como explican fuentes del partido de Abascal, trabajan para tratar de normalizar este enfoque para atender la violencia en el ámbito familiar. Aluden, por ejemplo, al Gobierno de Castilla y León, que incorporó en los presupuestos de 2022 una partida para todos estos casos. Y esperan poder extenderlo al resto de gobiernos.

Contra la «hipocresía» del Gobierno

Este martes el Congreso acogía el primero de los actos que se celebran esta semana con motivo del 25-N. Los diputados, tras un discurso en la Cámara por parte de su presidenta, Francina Armengol, salieron a las escalinatas para posar con una pancarta con el lema 'El Congreso, por la eliminación de la violencia contra las mujeres'.

Vox, denunciando la «hipocresía» del Gobierno, no participó en esa foto, sino que, por su parte, se fotografió con otra pancarta que rezaba 'Este Gobierno es un peligro par las mujeres' y que indicaba que se había batido el récord de violaciones y se había beneficiado a más de mil violadores con la ley del 'solo sí es sí' impulsada por el Ministerio de Igualdad. Y pidió «medidas reales» para combatir esta lacra.