Un calendario extraño
La campaña de las europeas se cruzará en la decisión de Bruselas sobre la ley de amnistía
La contienda electoral no debería presuponer que la Comisión vaya a archivar el caso, pero lo cierto es que el veredicto estará en manos de un Ejecutivo comunitario en el tiempo de descuento
Sumar se querella contra el presidente del CGPJ y los vocales que firmaron la declaración contra la amnistía
El comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, anunció el miércoles que la Comisión Europea estudiará «muy cuidadosamente» la ley de amnistía, pero que se pronunciará una vez que esté aprobada y publicada en el BOE y no antes.
Ello hace prever que la campaña de las elecciones europeas se cruzará en mitad del veredicto de Bruselas. Puesto que el PSOE calcula que el Congreso no podrá aprobar definitivamente la norma hasta el próximo mayo, dado que el PP va a estirar los plazos al máximo en el Senado, donde tiene mayoría absoluta.
La contienda electoral no debería presuponer que la Comisión Europea vaya a archivar el caso, como dan por hecho los socialistas. Pero lo cierto es que la decisión estará en manos de un Ejecutivo comunitario en el tiempo de descuento.
Las fechas
Las elecciones al Parlamento europeo se celebrarán en toda la UE entre el 6 y el 9 de junio. En España serán el domingo 9, y la campaña arrancará el 24 de mayo. Que la batalla electoral entre conservadores y socialdemócratas europeos coincida en espacio y tiempo con el análisis del Ejecutivo comunitario que preside la alemana Ursula von der Leyen supondrá otro elemento de distorsión. Uno a mayores de las presiones que ya está recibiendo el comisario Reynders.
Este jueves, el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, acusó al PP de intentar manipular al belga para que se pronuncie en contra de la ley de amnistía. También tildó de «ridículo» el debate que el PP, Vox y Ciudadanos abanderaron el miércoles en el Parlamento europeo, en torno a lo que la oposición llama «ley de impunidad» para los responsables del mayor desafío a la democracia española desde el golpe de Estado del 23-F.
Precisamente con Reynders se entrevistará la próxima semana en Bruselas el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Con él y con la vicepresidenta comunitaria de Valores y Transparencia, Věra Jourová. Días atrás, Bolaños remitió a ambos una copia de la proposición de ley de amnistía traducida al inglés.
En las últimas horas, los socialistas han restado importancia al hecho de que la UE vaya a analizar la norma, porque según ellos es lo que hace Bruselas con todas. En el PSOE aseguran estar muy tranquilos.
¿Por qué hasta mayo?
¿Por qué hasta mayo –previsiblemente– la ley de amnistía no estará aprobada y publicada en el BOE? Porque la tramitación va a ser más larga de lo que esperaban socialistas e independentistas.
La próxima meta volante será el 12 de diciembre, cuando el Pleno del Congreso debatirá y votará la toma en consideración de la proposición de ley. A partir de ahí, los grupos parlamentarios podrán presentar enmiendas y la iniciativa será debatida en comisión antes de volver al Pleno para su aprobación.
Al registrarla, el PSOE pidió su tramitación por el procedimiento de urgencia para acortar los plazos a la mitad, pero aun así será muy complicado que el texto sea enviado al Senado antes de febrero. Porque por medio están las navidades y porque enero no es un mes hábil en el calendario ordinario de sesiones (aunque los socialistas tienen por costumbre convocar plenos extraordinarios cuando les parece).
En la Cámara Alta, los populares dilatarán la tramitación de la ley al menos dos meses, e incluso no es descartable que puedan retener la norma hasta después de la Semana Santa. Para ello aprobaron la semana pasada una reforma del Reglamento del Senado que les permitirá eludir la petición del PSOE de que esta proposición de ley sea tramitada con urgencia también en la Cámara Alta.
En el Senado, el PP y Vox tendrán lo que el PSOE y sus socios les han negado en el Congreso: la posibilidad de citar a expertos para que opinen sobre la ley de amnistía en una comisión parlamentaria. Ya que los socialistas tampoco han querido conocer el parecer de los órganos consultivos (el CGPJ tuvo que pronunciarse motu proprio y el Consejo de Estado no va a pronunciarse porque solo lo hace cuando el Ejecutivo le pide un dictamen, y no se lo ha pedido. Del Senado, la proposición de ley volverá al Congreso con una enmienda a la totalidad encima. Pero el PSOE y los independentistas la levantarán en una nueva votación en la Cámara Baja, la definitiva, que se espera bien entrada la primavera.
En la exposición de motivos de la proposición de ley de amnistía, los socialistas incluyeron argumentación dirigida a la Comisión Europea. «Desde la perspectiva del derecho de la Unión Europea, la institución de la amnistía está perfectamente homologada», sostenían. Y se hacían eco de varias sentencias del Tribunal de Justicia de la UE y de los países europeos que, o bien la tienen incluida expresamente en sus textos constitucionales (Italia, Francia y Portugal), o bien no la tienen pero sus tribunales nacionales han avalado su constitucionalidad (Alemania, Austria, Bélgica, Irlanda o Suecia).