El sospechoso de matar a Esther López consumió porno poco después de arrojar presuntamente su cadáver a la cuneta

Alguna vez he escuchado a investigadores de homicidios decir que una es la cara social que ofrecen los psicópatas en su entorno y otra la de su interior. Una sabe lo que decir en público, otra más repugnante oculta los verdaderos sentimientos. Este principio podría aplicarse quizá al sospechoso de haber asesinado a Esther López si finalmente es condenado. ¿Por qué?

En el informe final de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil se detallan los abrumadores indicios que señalan a Óscar como autor. La secuencia sería: lleva a Esther a su casa de Traspinedo, discuten, ella se va en mitad de la noche sola caminando. él la sigue, le golpea en ojo y cuello, regresa a su casa, coge el coche y la atropella.

Después esconde el cuerpo en su casa, se va a Valladolid, vuelve a Traspinedo a esconder mejor el cuerpo porque su padre va a pasarse por allí y no quiere que lo descubra, regresa a Valladolid, limpia el coche durante 17 minutos, regresa a Traspinedo y deja el cadáver de Esther López en la cuneta dónde días después lo encontrarían.

¿Qué hace después? Lo cuenta el informe de la UCO: «A las 2:14 horas accede a una web de contenido pornográfico». Pero es que, según el mismo documento de la Guardia Civil, entre la muerte de Esther López y su traslado a la cuneta, es decir, entre la mañana del 13 de enero y la noche del mismo día, «a las 15:59 habría accedido a la red lovoo.com». Se trata de una app para ligar, chatear y conocer gente.

Quizá lo hacía porque estaba soltero y su entorno le tenía calado. Una de sus ex parejas sin duda. Así lo revela el sumario, que incluye un mensaje que una mujer con la que había roto le envía: «Eres mala gente, eres egoísta prepotente, un sinvergüenza que se aprovecha de la gente que abusa de todo, una persona sin principios y sin sentimientos capaz de pasar por encima de cualquiera pensando solo en él, lo mismo te da acostarte con una persona y al día siguiente tratarla como una mierda, un tío de 37 años que lo único que le importa son los amigotes y la fiesta, un fachadas, porque tienes la necesidad de estar todo el día demostrando que tú eres el mejor y que tú haces y deshaces a tu antojo y a mí me parece estupendo, un personaje que está todo el día pensando en cómo sacar provecho de todo, y te vendes a quien te compra, pero yo ya no compro».

Y sigue: «Eres miserable como persona y te puedes creer que brillas mucho por fuera, pero yo he podido comprobar lo podrido que estás por dentro y de lejitos, y ten por seguro que te lo digo a ti y lo llevo a misa y se lo digo a cualquiera que me pregunté quién eres tú, porque no por siempre vas a poder mantener toda la mentira que tú en realidad eres. Eso lo tengo muy claro. y no es que seas así conmigo no, es que eres así con todo el que no consideras como tú, y con todo aquel que no pasa por tu aro, no es conmigo no, es que eres malo de por sí...». Según la Guardia Civil, una persona con ese interior fue la que se cruzó en el camino de Esther López la noche que la joven murió.