Novedades en el crimen de Traspinedo
El sospechoso de atropellar a Esther López la dejó agonizar durante horas
La UCO de la Guardia Civil averigua dónde fue el atropello y reconstruye con todas las pruebas lo que ocurrió la noche de la muerte de la joven
Masticada y deglutida. Así le ha dado la investigación la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil a la jueza instructora que lleva el caso. Esther López desapareció el 13 de enero de 2022. Las pesquisas nacieron entre tinieblas, pero en cuanto la UCO se hizo cargo del caso empezó a emerger la luz. Tanta luz que los investigadores pusieron nombre y apellido al único sospechoso: Óscar Sanz Moreno, la última persona que estuvo con Esther.
Hay indicios por doquier. La suma de todos construyen un relato tan sencillo y obvio que es de difícil discusión. El Debate ha tenido acceso al informe en el que se cuenta cómo aconteció la muerte. Dice así:
«Óscar, tras dejar a Lucio, a las 03:19:46 horas del día 13 de enero de 2022, en las proximidades de su domicilio, condujo su Volkswagen T-Roc con Esther en el asiento del copiloto, hasta la residencia familiar de la calle Uno, Parcela Cuatro de la Urbanización Parque Romeral de Traspinedo. Llegó a las 03:22:53 a la puerta de acceso de la vivienda».
En ese entorno tuvieron una discusión. Eso hizo que Esther se fuera sola caminando en la oscuridad. «Poniendo el foco en el desplazamiento registrado en la aplicación 'Apple Heath' de Óscar, se considera que el investigado se desplazó andando 118,34 metros, compatible con la distancia existente entre el acceso de su residencia familiar hasta las proximidades de donde estaba en ese momento Esther. En este punto del relato, se presume una supuesta agresión física de Óscar a la víctima, que pudiera ser compatible con la lesión que presenta en el párpado superior del ojo derecho, y el cuello, pudiendo quedar Esther aturdida por el impacto o perder temporalmente la conciencia».
Atropello por la espalda
La cuestión es que, según la aplicación que registra sus pasos, Óscar regresó a su domicilio, cogió su coche (su móvil se vincula al vehículo) y mientras Esther caminaba por el centro del camino a 7 km/h, la atropelló por la espalda con su Wolkswagen mientras circulaba a 45 km/h. «Como consecuencia del atropello, Esther quedó sin posibilidades de defensa, desamparada y a merced de su agresor, imposibilitada de obtener ayuda de terceras personas, y sin capacidad real de oponerse».
El informe de la UCO continúa: «El investigado, tras cargar y ocultar el cuerpo con vida de Esther en el interior del maletero del automóvil, siendo las 03:40:20 horas, restableció la conexión bluetooth entre el terminal telefónico y el vehículo, iniciando el desplazamiento en el vehículo de regreso hasta su domicilio familiar en el que se sitúa siendo las 03:42:53 horas».
Hay un detalle de vital importancia: según los investigadores la víctima estaba viva tras el atropello. Se apoyan en la autopsia para concluir: «Esther no murió de inmediato, al no ser la acción de suficiente eficacia (...). Óscar, lejos de prestar asistencia a la herida, negó una atención sanitaria a Esther, que se encontraba en situación de peligro manifiesto y grave. De inmediato, Óscar, plenamente consciente de que acababa de atropellar a Esther, la trasladó en su vehículo y ocultó intencionadamente a la víctima, todavía con signos vitales, en su residencia familiar o inmediaciones, evitando que pudiera recibir asistencia sanitaria de una tercera persona, y dejándola morir, sin brindarle ninguna clase de auxilio. Finalmente, el investigado abandonó el cuerpo sin vida de Esther hasta su fortuito descubrimiento a los veintitrés días, aumentando el intenso daño emocional que ha provocado a su familia y dificultando la investigación».
Los agentes de la UCO remarcan: «Si Esther hubiera recibido auxilio, habría podido evitar la muerte causada por el politraumatismo, asociado a la hipotermia». Aquella madrugada en Traspinedo las temperaturas fueron realmente bajas. Todo lo descrito por los investigadores sugiere un asesinato. Con el coche presuntamente la atacó por la espalda: la arrolló con alevosía, sin posibilidad de defensa. Una vez malherida, la escondió en su domicilio para que nadie la descubriera y la dejó morir de frío. Sin buscar ni ofrecerle ayuda, permitió que agonizase, presuntamente para esconder su delito».
Todas estas conclusiones de los investigadores se han construido con base en testificales, análisis de terminales telefónicos, aplicaciones, posicionamientos, reconstrucciones, análisis de ADN y de desperfectos del vehículo, cámaras de seguridad y un largo etcétera. No son especulaciones gratuitas, sino un relato razonado.