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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez

El presidente Pedro Sánchez no tendrá escapatoria en esta ocasión y deberá acudir al Parlamento Europeo

Estado de derecho

La amnistía volverá al Parlamento Europeo con la comparecencia de Sánchez el próximo 13 de diciembre

El presidente español acude por primera ver a la Eurocámara en donde deberá explicar las líneas maestras de su presidencia apenas 15 días antes de que finalice

Los eurodiputados contrarios a la ley de amnistía tendrán otra oportunidad de sacarle los colores al Ejecutivo de Pedro Sánchez el próximo 13 de diciembre. Será de nuevo en Estrasburgo en donde el presidente español deberá comparecer para detallar las líneas principales de su presidencia.

Nadie en la Unión Europea entiende la razón por la cual el todavía presidente rotatorio comunitario acude dos semanas antes de que su presidencia termine a explicar su plan de gobierno. Nunca había ocurrido algo semejante.

Una vez al mes el Parlamento Europeo desarrolla sus actividades durante una semana en su sede de Estrasburgo, en donde se votan gran parte de todas aquellas medidas debatidas el resto del tiempo en Bruselas.

Las jornadas apenas tienen descansos. Las mañanas suelen dedicarse a debates y las tardes a votaciones. El trabajo se trae en gran parte hecho de la capital y cada delegación sabe exactamente dónde aparecer, qué decir y cuándo y qué votar.

En la última ocasión se debatió la ley de amnistía gracias a la insistencia del PP, Vox y Ciudadanos que así lo pidieron formalmente ante la mesa de la Cámara. Hubiera sido una buena ocasión para que el doblemente presidente acudiera tras renovar su mandato en España pero prefirió evitar el tener que dar la cara y defender en persona su, por el momento, acuerdo más polémico y de mayor trascendencia internacional.

Sea como sea, Sánchez en esta ocasión no tendrá escapatoria ya que es la última reunión parlamentaria en Estrasburgo antes de vacaciones y del fin de su presidencia europea. De no acudir, el escándalo sería mayúsculo y agravaría la delicada situación en la que se encuentra en esferas internacionales.

El EPP está en pie de guerra

La posición del grupo popular europeo ha sorprendido a propios y extraños por su belicosidad. Acostumbrados a una cierta calma chicha entre las dos agrupaciones –populares y socialdemócratas–, la campaña de acoso y derribo que han adoptado los azules con el alemán Manfred Weber a la cabeza es un soplo de aire fresco.

No hay que olvidar que en poco más de seis meses tendrán lugar las elecciones europeas y todas las encuestas indican un crecimiento importante de las formaciones más a la derecha del EPP: ECR e ID. Con los datos en la mano, puede que Weber haya visto una oportunidad en la ley de amnistía para remontar en las encuestas. Sea como sea, ha hecho bandera de la defensa del Estado de derecho y está poniendo toda la carne en el asador para demostrarlo.

Muestro de esto es la actividad llevada a cabo en Barcelona el pasado lunes con pesos pesados como Antonio Tajani, expresidente del Parlamento Europeo entre 2017 y 2019. Las grandes figuras han salido una detrás de otra a alertar del grave riesgo que supone el acuerdo entre los socialistas y los separatistas para España y Europa.

Los populares europeos son actualmente el partido político mayoritario con 176 escaños, seguidos por los socialistas (S&D) con 144. La suma de ECR e ID después de las elecciones podría incluso superar a los liberales de Renew y posicionarse como una segunda fuerza –si actuaran como frente unitario– en el Parlamento. Ambos se posicionarían como aliados naturales del EPP tras las elecciones.

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