Guerra indica que «la historia será muy dura» con Sánchez ya que la amnistía «volatiliza» la democracia

En la portada de No me resigno, el libro que acaba de publicar el exlíder del PSOE vasco Nicolás Redondo, aparece -a modo de metáfora- el antiguo logo de los socialistas tachado por el trazo de un bolígrafo grueso. Bajo esta imagen ha presentado Redondo, que hace unos meses fue expulsado de su partido por un «reiterado menosprecio a las siglas» de la formación, su nueva obra junto al que fuera vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra, y el filósofo y periodista Álvaro Delgado Gal; en una abarrotada sala del Círculo de Bellas Artes.

Guerra ha comparado al inicio de su intervención la actual situación política, propiciada por Pedro Sánchez, con la «revolución del 34» de la Segunda República ya que ambos acontecimientos suponen «una contradicción con el mandato constitucional». Asimismo, el que fue vicepresidente del Gobierno durante gran parte del mandato de Felipe González ha reconocido que «soy Amigo de Nicolás Redondo, y fui muchos años amigo de su padre, al que conocí en el año 64».

Sobre la obra, Guerra ha destacado que «Nicolás sostiene con acierto que justo cuando el tiempo del independentismo había pasado» llegan «los acuerdos salvavidas» que «están impidiendo que España tenga unas prioridades para el futuro».

«Cuando un asunto de capital importancia» lo decide «un 1 % de la población, la democracia se volatiza», ha apostillado el exdirigente socialista acerca de la amnistía y los pactos de investidura de Sánchez con el secesionismo.

Igualmente, se ha preguntado «cómo una sociedad democrática puede aceptar la impunidad de delincuentes que han atentado contra todos», y que han reiterado que realizarán una «repetición de la secesión, rebelión o golpe de Estado». «La historia será muy dura con los que han propiciado este desbarajuste para el país», ha zanjado Guerra a renglón seguido.

«Un día triste»

Por su parte, Redondo también ha entrado a valorar la actualidad política y ha afirmado que «hoy es un día triste» debido a que «se ha iniciado el trámite de esta nueva ley de amnistía». «No es una ley de amnistía, es una ley de impunidad. Es una ley que debilita el sistema judicial, que debilita el equilibrio de los poderes. Debilita, en definitiva, el Estado de derecho», ha añadido.

Para el exdirigente socialista la medida de gracia para los líderes políticos que llevaron a cabo el procés «no servirá ni siquiera para poner concordia en Cataluña. Va a servir para dar los independientes una mayor capacidad» para imponer «un pensamiento dominante».

En relación con el nuevo libro publicado por Sánchez, Redondo ha subrayado que «yo me tomo en serio la política», por lo que «no sería capaz de hacer chistes sobre el relator como se hicieron el otro día».

«Me tomo la política en serio porque vengo donde vengo. Y sé que sobre eso no se puede banalizar. Tal vez porque haya visto a gente del PSOE asesinada por ETA» ha reseñado Redondo para después agregar que «se puede estar a favor o en contra de la amnistía. Yo, estoy en contra».