Más de 20 proyectos en marcha desmienten la «parálisis» alegada por Sánchez para pactar con Bildu en Pamplona

«Lo que está haciendo el Partido Socialista de Navarra y cuenta con todo mi apoyo es sacar de la parálisis a un ayuntamiento tan importante para la Comunidad Foral de Navarra como es Pamplona», aseguró el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para justificar la entrega del Ayuntamiento de la capital navarra a a sus socios de Bildu.

Estas palabras no hacían sino ratificar, casi repetir, la justificación que dio el que será el próximo alcalde de Pamplona, Joseba Asirón (Bildu) el día en que registró el acuerdo. «Queremos dejar atrás años de parálisis y bloqueo, de pérdida de oportunidades perdidas», aseguraba Asirón el día 13 de diciembre.

Sin embargo, lo que el alcalde abertzale de Pamplona encontrará sobre la mesa de Alcaldía el próximo 28 de diciembre cuando tome posesión de su nuevo cargo, y que seguramente no ratificará Pedro Sánchez, son más de 20 proyectos que estaban llamados a transformar la capital navarra.

Hace una semana, sin ir más lejos, la Junta de Gobierno de Pamplona aprobó el I Plan Estratégico de Accesibilidad que recoge más de 60 medidas que «persiguen la accesibilidad universal para todas las personas, con independencia de sus posibles limitaciones físicas, sensoriales o cognitivas, de su edad y de cualquier otra circunstancia de carácter permanente o temporal que pueda dificultarles desarrollar su vida de manera plena y autónoma», explicaba el propio Ayuntamiento.

Sí, se trata del primer plan de estas características que se aprueba en Pamplona. Señal de que es algo que no se había realizado hasta el momento. Ni tan siquiera cuando el proactivo Joseba Asirón gobernó Pamplona entre 2015 y 2019.

Es más, el propio futuro alcalde de Bildu aseguró el pasado día 21, cuando firmó el acuerdo de Gobierno con Geroa Bai (marca navarra del PNV) y con Contigo Zurekin (como se denomina en Navarra a Sumar) que su «proyecto estrella» sería la remodelación y peatonalización del Paseo de Sarasate, eje emblemático del centro de Pamplona. Pues bien, este es un proyecto que inició el alcalde regionalista de UPN, Enrique Maya, en su primera etapa de mandatario, hace casi ya una década y que el propio Joseba Asirón paralizó cuando llegó al poder en 2015.

Una página web creada por UPN recoge el más de centenar de iniciativas que ha tomado la Junta de Gobierno de la alcaldesa Cristina Ibarrola en los tan solo 6 meses que ha permanecido en el Ayuntamiento.

«Muchos de los proyectos que la señora Ibarrola presenta como propios proceden de la legislatura anterior», se excusaba Joseba Asirón el pasado 21 de diciembre. Y es cierto, la entidad de algunos de estos proyectos hace imposible realizarlos en 6 meses. Pero son proyectos que proceden de la legislatura del también regionalista, Enrique Maya, que gobernó en una segunda etapa entre 2019 y este 2023. Una legislatura en la que los partidos de la oposición hicieron todo lo que estaba en sus manos para bloquear la acción de Gobierno como no apoyar los Presupuestos.

Y ni aún así, socialistas y abertzales lograron paralizar la creación de un nuevo barrio, el de Donapea, que albergará 5.000 nuevas viviendas y cuyo proceso de participación ciudadana está previsto que se inicie después de las navidades.

También en breve se iniciará la segunda fase de las obras para evitar los daños por las inundaciones en los barrios que circundan los ríos que atraviesan la capital navarra. La primera fase de estas obras la realizó el regionalista Enrique Maya en la su primera etapa como alcalde. El paréntesis de Asirón, paralizó la segunda fase.

Así, hasta una veintena de proyectos que incluyen aparcamientos disuasorios, mejoras de la movilidad urbana y residencias universitarias quedan pendientes para que las vaya completando el próximo equipo de Gobierno, el que presidirá Joseba Asirón y donde realmente se demostrará quién paraliza la capital de Navarra.